miércoles, 13 de agosto de 2025

¿Es un problema de las autoridades locales? II

 Hará unos veinte años o más, una noche, conversábamos en la oficina del presidente del Comité Municipal de la UNEAC de Manzanillo, el poeta e historiador Julio Sánchez Chang,  -lamentablemente ya desaparecido-, Omar Felipe Mauri, escritor y entonces presidente del Comité de la UNEAC de la extinta provincia Habana, Delio Orozco González, historiador por derecho moral de Manzanillo, y un servidor que  simultaneaba mi trabajo en Radio Granma con el de Secretario Ejecutivo de Julio. 

El tema de la conversación era el reclamo que Delio le había realizado a Fidel Castro en una carta, acerca de rectificar la subordinación administrativa de La Ciudad del Golfo a Bayamo, como capital de Granma, y la petición de multiplicar la actual provincia de manera que Manzanillo fuera la capital de su propio territorio. Aquella carta, a pesar de ser un derecho constitucional de Delio, puso al destacado intelectual en la mirilla de los ideólogos. 

Debatíamos, entre cervezas subvencionadas -menos Delio, que entonces solo probaba algun vinito- y entremeses, hasta qué punto la evidente desventaja social y urbanística de Manzanillo respecto a Bayamo, era la resultante de la decisión de 1976 de otorgarle a la cuna de Perucho y Céspedes la supremacía política y administrativa sobre todos los municipios costeros de nuestra región.

En un momento de la conversación -quizás porque el alcohol es un vaso dilatador y la sangre se irriga mejor al cerebro antes de que comience la deshidratación- se apareció en mi mente la idea de que el problema, la causa esencial, no era qué ciudad fue nombrada capital sino la excesiva centralización  y el doble verticalismo -por la rama gubernamental y política- a través del cual se ejercía -ejerce- el poder en Cuba, que frustraba cualquier iniciativa de desarrollo propio. 

Los años pasaron. Se debatieron y aprobaron los famosos lineamientos. Surgieron los proyectos de desarrollo locales.  Vino el ordenamiento y luego el reordenamiento.  Votamos una actualización de la constitución. En la Asamblea Nacional y el Consejo de Estado se habló de otorgarle mas facultades a las intendencias y asambleas municipales de gobierno. Salieron nuevas leyes y resoluciones.  Después se corrigieron las distorsiones. Se fomentaron nuevas y se volvieron a intentar corregir mientras la inflación y la desesperanza se adueña de nuestras vidas cada vez con mayor fiereza, y los corruptos viven muy felices, como en la canción del Trovador en Jefe. 

Créanme: durante los dos o tres años recientes, por razones de trabajo, he conversado con, al menos, dos docenas de intendentes de los ciento y tantos municipios de la Cuba profunda. Todos coinciden en la voluntad de cambiar, de hacer uso de las facultades que, en el papel, tienen los municipios. Son hombres y mujeres, la mayoría, sacrificados que andan solos o casi solos en autos destartalados -o prestados- allí donde otros van refrigerados y con escoltas. Tratan de que su territorio se desarrolle pero que en la realidad, la praxis, la vieja mentalidad hipercentralista y vertical se impone -junto al bloqueo, que no sería honrado soslayarlo- y apenas les permite sobrevivir junto a los suyos. Y de contra, cuando se realizan las conclusiones de la visita superior, ellos y su equipo de dirección municipal, aparecen como los mayores culpables.


 

Pongamos un ejemplo: 

La Ley de Comunicación Social otorga facultades a los directores de medios, para ofrecer servicios publicitarios a empresas y cooperativas  estatales o privadas, e ingresar plata por ese concepto. Ya lleva mas de dos años de aprobada la ley, y unos meses sus resoluciones de implementación.  Si mañana el Consejo de Dirección de Radio Granma en Manzanillo -con la anuencia y el visto bueno de la intendencia municipal, a quien se debe administrativamente- contrata la implementación de una campaña publicitaria, digamos, a la discoteca privada Sky de La Ciudad del Golfo, para usar ese dinero en comprarle a una PIME los dispositivos llamados ecoflows que les permitirían seguir transmitiendo a pesar de los apagones, voy a mi que en un par de semanas todo el mundo -incluido el intendente por autorizarlo- explotaría como un siquitraque. 

Aparecería el director de los medios en Granma a precisar que todavía la estructura provincial no ha determinado cómo realizar ese tipo de negocio. Pondría el grito en el cielo de la hoz y el martillo el vicegobernador que atiende la actividad porque "ahí hay un componente político-ideológico que debemos tener en cuenta", y tendría razón porque le llegaría la queja "del pueblo" al miembro del Buró Provincial del PCC que, a su vez, atiende al miembro del Buró Municipal que, a su vez, atiende al núcleo de jubilados de la zona aledaña al aserrío ya desconchinflado de Manzanillo que protestaría por la publicidad en la radio obrera y campesina que "Fidel nunca hubiera aceptado eso". Y ahí mismo "se jodió la perra" que es una frase que usamos los camioneros cubanos cuando, por tratar de solucionar un problema mas o menos grave en carretera, provocas uno mayor y te quedas "botao". 

Porque tenemos tan entronizada la mentalidad del hipercentralismo y la verticalidad en los llamados cuadros, dirigentes, funcionarios -y en quienes alguna vez lo fuimos- que aunque hayas tres leyes, seis decretos, diez resoluciones, veinte acuerdos del organismo superior que avalen per sé cualquier iniciativa para salir del estancamiento de tu entidad, el de "arriba" exige que le pidas autorización expresa y él mismo espera que se la den de más arriba. Y mientras tanto: el colectivo de Radio Granma, con su director "a la vanguardia" del sinhacer, sentado con silla y todo en la acera de enfrente a la emisora, esperando que termine el apagón en los estudios y que coincida con que termine en los sitios donde están los transmisores porque sus plantas de emergencia no tienen combustible y, al parecer, nadie puede ejercer la iniciativa de priorizar su habilitación. 

Entonces todo lo que en papeles y resoluciones se ha avanzado en apariencia desde aquella conversación entre traguitos y entremeses de hace casi veinte años en la oficina del Presidente de la UNEAC en Manzanillo, sigue siendo basura acumulada y sin recoger, agua sin servir... 

 (Continuará...)

5 comentarios:

  1. .....y pal carajo!!! A dónde vamos a parar... 😳

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  2. 👏👏👏👏👏👏👏👏

    Qué horror...encabronamiento e impotencia.

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  3. Estoy seguro que hay mucha gente queriendo resolver y echar palante, cuadros de base e intermedios que Si se sienten motivados y mas sensibles, PERO entre la burocracia, el miedo, la cautela y sobre TODO el control de mas arriba. Poco pueden o les dejan hacer. Casi siempre sin recursos , pero tenidendo que pedir permisos para todo y muchos de los que nunca tienen respuesta. El tema que se tocaba antes de la basura es muestra fehacinte, Uds no creen que muchos cuadros y funcionarios han querido resolver el asunto? pero con que se sienta la cucaracha ?

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  4. Leo con horror que un bebe de cinco meses fallecio ahogado en las inundanciones en el Cerro. Demasiadas preguntas ? No puedo entender. Que triste!!!!

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  5. Triste realidad: el inmovilismo intrínseco de nuestra sociedad, de un lado los que siempre han querido cambiar las cosas y accionar y del otro la burocracia enquistada….eso es una de las cosas que nos han llevado al estado actual: la decepción y la desidia.
    Leyes que no se implementan, que se cumplen o hacen cumplir a conveniencia y cercenar cualquier iniciativa que no salga de la “cúpula dirigente”…
    Una sociedad que muere lentamente y ya sin fuerzas o ganas de luchar por cambiar el destino.

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