Maria Elvira como Melchora...

 Tomado del FB del empresario privado cubano Oniel Díaz Castellanos.

(El título de la entrada lo puso el administrador del blog)

Hoy se convocó por la congresista María Elvira Salazar bajo el título "El mito de los nuevos emprendedores cubanos" una audiencia en un subcomité del Congreso de los EEUU. Era obvio que más que una audiencia lo que se buscaba era un púlpito desde el cual repetir una vez más, sin prueba alguna, que el sector privado en Cuba es un fraude. Se insiste por parte del grupo cubanoamericano en el Congreso en instrumentalizarnos políticamente y de paso frenar cualquier intento de la administración Biden, por moderado que sea, en cambiar el status quo de las relaciones Cuba EEUU. 

Los mismos que hoy nos llaman "fraudes" o "enchufados" eran los que años atrás criticaban al gobierno cubano por no habernos permitido dejar de ser autónomos y convertirnos en empresarios. Quizás mañana, si a su agenda política les conviene, se compadezcan de nosotros por el nuevo aumento de impuestos en Cuba o por alguna regulación restrictiva para el sector no estatal. El que escribe estás lineas no les cree ni una cosa ni la otra.

Ni una prueba, ni un testimonio, ni una sola certeza se dijo en ese salón que refutara una realidad innegable: el sector privado en Cuba existe, es funcionalmente independiente del sector público aunque obviamente opera bajo las leyes del país y emplea el 35 % de la fuerza laboral. Es innegable su contribución al ofrecer productos y servicios en medio de una profunda crisis agravada por el peso de las sanciones del gobierno de los EEUU contra Cuba. Sanciones que estos mismos congresistas sostienen y apoyan. Esas sanciones que, incluso si las medidas filtradas en septiembre se hicieran realidad, continuarían creando serias dificultades a nuestras empresas y sobre todo, como ha venido ocurriendo desde hace décadas a la economía nacional y por tanto a nuestra gente.