Rusia suministrará combustible y cereales a Cuba

 Tomado de Europa Press International.

MADRID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Comité de Asuntos Internacionales de la Duma Estatal de Rusia, Leonid Slutsky, ha informado este sábado que su país va a ayudar a Cuba a resolver problemas graves y en concreto la falta de suministro de combustible y cereales.

Slutsky forma parte de la delegación que actualmente se encuentra en Cuba, encabezada por el presidente de la Duma Estatal de la Asamblea Federal de la Federación de Rusia, Viacheslav Volodin.

"Estamos dispuestos a brindar a Cuba y al mundo entero servicios de educación superior para que los futuros presidentes, primeros ministros, jefes de corporaciones estatales, que conformarán la más alta élite política y empresarial de sus países, salgan y regresen a sus países" ha explicado Slutsky en unas declaraciones a medios recogidas por la agencia rusa Interfax.

"En cuanto al combustible y el grano, lo que la república necesita hoy, no lo abandonaremos" ha añadido.

El sábado por la mañana el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado de Cuba, Esteban Lazo Hernández, en un encuentro con Volodin agradeció a Rusia el traslado de 25.000 toneladas de trigo al país.

"Pueden imaginar cuánto apreciamos la transferencia reciente de un cargamento humanitario: 25.000 toneladas de trigo en marzo de este año", dijo Hernández.

También transmitió su gratitud al Gobierno y al pueblo de la Federación Rusa, la Duma Estatal y el Consejo de la Federación.

El deporte y la fe

 Por: Sebastian Rodríguez*

(Extraído del artículo La increíble hazaña de un tenista chileno que nadie ha podido lograr publicado en La Tercera)

Ahora, para contrastar la épica con la ciencia, reviso Paradojas de la Mente, entretenido capítulo del libro Bounce, donde su autor, Matthew Syed, nos cuenta la historia de Jonathan Edwards, un atleta inglés que compitió en las Olimpiadas del Sydney 2000. La especialidad de Edwards era el triple salto y en esa oportunidad defendía su récord mundial. Lo curioso es que el atleta inglés llevaba en su bolso, entre poleras, zapatillas y todo tipo de artículos de recambio, una lata de sardinas como símbolo de la multiplicación de los peces que realizó Jesús.

Y es que para el británico competir no era un simple juego, sino una misión divina. Escuchemos a Syed: “Los deportes para Edwards no eran una cosa sobre ganar y perder, ni tampoco una vía para la ganancia personal o la gloria; más bien, eran su forma de crear una Plataforma para esparcir la palabra de Dios “.

Para los escépticos, esto puede sonar tremendamente insensato, pero la psicología deportiva nos lleva a la siguiente paradoja: Edwards fue capaz de manejar toda la presión interna y externa, confiando sus resultados a Dios. Es más, antes de entrar a competir, este laureado saltador rezaba en silencio: “Pongo mi destino en tus manos. Haz conmigo lo que quieras “.

En definitiva, lo que Syed postula es que tener fe provee de potentes creencias a los deportistas. Los que aman a Dios, muchas veces logran un efecto dramático en su eficacia y efectividad de cara a una competencia y pone a Muhammad Ali como ejemplo, pues este boxeador, antes de subirse al ring, confiaba en que iba a ganar porque tenía a Alá de su lado.

Ali combatía sin dudas, pues sabía que su fuerza no venía de él, sino del Todopoderoso, algo muy similar a lo que señala a continuación Edwards.

“Nunca dudé de mi creencia en Dios ni por un momento hasta que me retiré del deporte (...) Pero cuando me retiré, sucedió algo que me tomó por sorpresa. Rápidamente me di cuenta de que el atletismo era más importante para mi identidad de lo que creía posible. Yo era el mejor del mundo en lo que hacía, y de repente eso ya no era cierto. Con una faceta de mi identidad despojada, comencé a cuestionar otras facetas, y a partir de ahí, no pude parar. Los fundamentos de mi mundo se estaban desmoronando lentamente”. Desde esta perspectiva, creer en Dios, en la bandera o en algo fuera de sí mismo, es una gran estrategia mental para gestionar la enorme presión que implica el deporte olímpico. En el caso de Edwards,  creer que Dios era más importante que el deporte y sus logros personales, su fe le permitió mantenerse enfocado: “Mirando hacia atrás, ahora puedo ver que mi fe fue fundamental para mi éxito. Creer en algo más allá de uno mismo puede tener un impacto psicológico muy beneficioso, incluso si la creencia es falsa. Proporcionó una profunda sensación de tranquilidad porque consideré que el resultado estaba en manos de Dios y que Dios estaba de mi lado. Me permitió bloquear la duda en los momentos previos al salto. Sí, tener fe era vital”.

En el fútbol también hay numerosos ejemplos de deportistas que, pese a pasar por malas rachas en sus clubes, cuando vuelven a vestir la camiseta de su selección rinden al máximo. Ya no solo juegan por el club, por los compañeros, el entrenador, los amigos y la familia. Todo un país te mira, la alegría de un pueblo que ha sufrido depende de ese resultado, así que hay que ir más allá de las dudas, los dolores y dar todo en la cancha.

* El autor es psicólogo terapeuta y psicólogo deportivo. Columnista en La Tercera. 

Página de novela jamás escrita

Otra vez la página en blanco, San Cho. 

Había garabateado unos cuantos párrafos con tu historia y  ahora no los encuentro entre toda esta raleza textual, perdidos a medio camino entre la utopía y la abulia. Es la página en blanco de tu vida infructuosa y, como están de moda las novelas donde el narrador personaje es cierto escritor frustrado, he decidido, San Cho, contar tu historia desde la historia de mi déficit de pericia para narrarte. 

Nada puedo redactar sobre tu nacimiento. Después que El Manco escribió en un lugar de la Mancha… Ya sabes, ni Borges ha logrado superar tan majestuosa fe de vida, y no seré yo quien lo vuelva a intentar. Lo que sí puedo asegurarte es que todavía eres un chiquillo sin abuela, que lloras como un bebé cuando una mujer te descubre las poquedades, y cada noche te flagelas ante la certeza de que ni siquiera llegarás a escritor mediocre, con tantas adjetivaciones y subordinadas, que hasta un libretista de culebrones radiales se reiría de ti. 

Y ese llanteo, San Cho, te viene desde que tu madre nunca te felicitó por un logro escolar y tu padre, sólo por llevarle la contraria, te daba palmaditas y le decía a sus amigos que eras un genio, que a los seis años resolvías ese ejercicio aritmético de adiós bandada de cien palomas, y a los catorce años, en una escuela para cerebritos, descubriste que todos tus compañeros de clase lo habían resuelto también, incluso antes de los seis años. Desde entonces decidiste que lo tuyo no serían las matemáticas, y que Einstein podía tragarse su relatividad, los cuantos luminosos y las micropartículas,  con ambas bombas incluidas, que tú serías escritor y que las palomas, si acaso, te servirían para cagarte mientras te masturbabas en el cobertizo donde tu padre guardaba sus herramientas de mecánico.

No sabes la razón –ni yo, menos- por la cual nombraste Ana a tu primera heroína, (aquella que sentaste en el banco de un parque pueblerino y la pusiste a conversar con Aristóteles, Platón, Aquino, Descartes, Kant, Marx y Proudhon) el asunto es que lleno de esperanzas –y de faltas de ortografía-, enviaste el texto a un taller literario y te lo despedazaron unos tipos que jamás habías leído. El peor insulto lo recibiste del más ebrio de todos, aquel que te conminó a que botaras el diccionario filosófico de Afanasiev, y que después hizo plata como camionero, el muy farsante.

El descalabro de aquel cuento de Ana sentada en el banco del parque, lo razonaste al cabo del tiempo cuando leíste Noticias del Imperio, radicaba en que Ana era una sencilla muchacha de campo, sin abolengo ni ambiciones, nacida en una familia donde mezclaban el comunismo científico y el Nuevo Testamento, y el resultado era un matrimonio infeliz y un par de bofetones lo cual, cualquiera comprende, resultaba demasiado irrelevante para el diseño de una nueva cosmogonía. 

Desde entonces decidiste que tus personajes,  todos, serían genios, grandes descubridores, transformadores de la Humanidad, bienhechores del futuro ajeno. Y como, eso sí, siempre has sido un tipo consecuente con tus obstinaciones, tengo que dejar de narrarte San Cho porque eres, en tu intrascendencia,  la antítesis de ti mismo. En fin: que tú nunca podrías narrar la historia de un personaje que, cuando al fin alguien lo elije para narrarlo, se deja vencer por sus complejos.  ¿Verdad San Cho?

Sería por eso que no logramos superar la página en blanco. Y aquí estamos a medio camino entra la esperanza y la distopía...

El Centro Pablo en Barcelona conmemora los 50 años de la oficialización de La Nueva Trova.

 

Casa Amèrica Catalunya y el Festival BarnaSants de canción de autor conmemora los 50 años del surgimiento del movimiento cultural de la Nueva Trova Cubana con una serie de actividades que se están celebrando durante los días 19, 20 y 21 de abril. 

Se trata de una conferencia del poeta, cineasta, narrador y periodista cubano Víctor Casaus Sánchez, uno de los grandes testigos de la eclosión de la Nueva Trova, y de los conciertos de los cantautores cubanos Inti Santana y Leonardo García. Todas estas actividades se celebrarán en el auditorio de La Casa Américas Catalunya y son de entrada libre con aforo limitado.

La Nueva Trova es un movimiento musical y cultural que se inicia en Cuba durante la década del sesenta del siglo XX, en el contexto del impacto popular del triunfo de la revolución en 1959 y la epopeya de sus primeros años.  Como tendencia estética, asociada a un compromiso transformador coherente con los cambios que la Revolución propicia,   se proclama oficialmente hace medio siglo, a finales de 1973. 

Sus cantautores sitúan al ser humano y su existencia en el epicentro de unos temas que musicalmente mantenían la riqueza melódica de la trova tradicional cubana, y se abrieron a las influencias de otros generos universales. 

Actividades por los 50 años de la Nueva Trova Cubana

Miércoles 19 abril. 19h

50 años de la Nueva Trova Cubana, por Víctor Casaus. 

-Víctor Casaus Sánchez, director del Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau en La Habana y uno de los fundadores de la revista cultural El Caimán Barbudo. acercará al público de Barcelona su análisis sobre los inicios y la actualidad del también llamado Nuevo Canto Cubano.

Jueves 20 abril. 20h

50 años de la Nueva Trova Cubana: Concierto de Inti Santana.

-Inti Santana, cantautor cubano con dos décadas de trayectoria sobre los escenarios, bebe de la rica música popular y folclórica de la isla para crear un hilo musical y utópico entre las nubes de Las Antillas.

Viernes 21 abril. 20h.

50 años de la Nueva Trova Cubana: Concierto de Leonardo García.

-Leonardo García, trovador cubano de largo recorrido y miembro del popular colectivo La Trovuntivitis, juega con el peso sonoro de las palabras. En este concierto presenta su quinto álbum, Cara o cruz.

VÍCTOR CASAUS A CASA AMÈRICA CATALUNYA, DINS LES ACTIVITATS PARAL·LELES DEL BARNASANTS DEDICADES A CUBA, PRESENTA UN HISTÒRIC DOCUMENTAL SOBRE SILVIO RODRÍGUEZ I DÓNA EL PREMI PABLO DE LA TORRIENTE BRAU PER LA SEVA LABOR CULTURAL A PERE CAMPS I EL BARNASANTS

Tres poemas de Vallejo como escritos esta mañana

"Otro poco de calma, camarada…"

Otro poco de calma, camarada;
un mucho inmenso, septentrional, completo,
feroz, de calma chica,
al servicio menor de cada triunfo
y en la audaz servidumbre del fracaso.

Embriaguez te sobra, y no hay
tanta locura en la razón, como este
tu raciocinio muscular, y no hay
más racional error que tu experiencia.

Pero, hablando más claro
y pensándolo en oro, eres de acero,
a condición que no seas
tonto y rehuses
entusiasmarte por la muerte tánto
y por la vida, con tu sola tumba.

Necesario es que sepas
contener tu volumen sin correr, sin afligirte,
tu realidad molecular entera
y más allá, la marcha de tus vivas
y más acá, tus mueras legendarios.

Eres de acero, como dicen,
con tal que no tiembles y no vayas
a reventar, compadre
de mi cálculo, enfático ahijado
de mis sales luminosas!

Anda, no más; resuelve,
considera tu crisis, suma, sigue,
tájala, bájala, ájala;
el destino, las energías íntimas, los catorce
versículos del pan: ¡cuántos diplomas
y poderes, al borde fehaciente de tu arranque!
¡Cuánto detalle en síntesis, contigo!
¡Cuánta presión idéntica, a tus pies!
¡Cuánto rigor y cuánto patrocinio!

Es idiota
ese método de padecimiento,
esa luz modulada y virulenta,
si con sólo la calma haces señales
serias, características, fatales.

Vamos a ver, hombre;
cuéntame lo que me pasa,
que yo, aunque grite, estoy siempre a tus órdenes.

Mayo

Vierte el humo doméstico en la aurora

                      su sabor a rastrojo;
                 y canta, haciendo leña, la pastora
                       un salvaje aleluya!
                         Sepia y rojo.

                   Humo de la cocina, aperitivo
                 de gesta en este bravo amanecer.
                     El último lucero fugitivo
                 lo bebe, y, ebrio ya de su dulzor,
                  ¡oh celeste zagal trasnochador!
                se duerme entre un girón de rosicler.

                Hay ciertas ganas lindas de almorzar,
                  y beber del arroyo, y chivatear!
                Aletear con el humo allá, en la altura;
                 o entregarse a los vientos otoñales
                en pos de alguna Ruth sagrada, pura,
                que nos brinde una espiga de ternura
               bajo la hebraica unción de los trigales!

                    Hoz al hombro calmoso,
                      acre el gesto brioso,
                  va un joven labrador a Irichugo.
                 Y en cada brazo que parece yugo
                se encrespa el férreo jugo palpitante
                que en creador esfuerzo cuotidiano
                  chispea, como trágico diamante,
                 a través de los poros de la mano
                que no ha bizantinado aún el guante.
                Bajo un arco que forma verde aliso,
                 ¡oh cruzada fecunda del andrajo!
                      pasa el perfil macizo
                de este Aquiles incaico del trabajo.

                       La zagala que llora
                      su yaraví a la aurora,
                    recoge ¡oh Venus pobre!
                     frescos leños fragantes
                 en sus desnudos brazos arrogantes
                      esculpidos en cobre.
                    En tanto que un becerro,
                      perseguido del perro,
                      por la cuesta bravía
                corre, ofrendando al floreciente día
                un himno de Virgilio en su cencerro!

                      Delante de la choza
                      el indio abuelo fuma;
                  y el serrano crepúsculo de rosa,
                    el ara primitiva se sahuma
                      en el gas del tabaco.
                  Tal surge de la entraña fabulosa
                      de epopéyico huaco,
                 mítico aroma de broncíneos lotos,
                 el hilo azul de los alientos rotos!

"Quién hace tanta bulla..."

 Quién hace tanta bulla y ni deja

 Testar las islas que van quedando.

 Un poco más de consideración

 en cuanto será tarde, temprano,

 y se aquilatará mejor

 el guano, la simple calabrina tesórea

 que brinda sin querer,

 en el insular corazón,

salobre alcatraz, a cada hialóidea

grupada.

Un poco más de consideración,

y el mantillo líquido, seis de la tarde

DE LOS MAS SOBERBIOS BEMOLES.

Y la península párase

por la espalda, abozaleada, impertérrita

en la línea mortal del equilibrio.

César Vallejo.

 

Mínimo ensayo sobre la Patria (2)

 La Patria es un resultado de la acción humana y nuestra condición social. Es aquella porción de la cultura que nos apega a una identificación de lo propio desarrollada, en la contemporaneidad, en dos esencias: la tangible -la nación- y la ideal -la consciencia de lo nacional. Como tal, La Patria existe en el ámbito de lo físico, se manifiesta en cierta porción de La Humanidad conviviente en espacios compartidos. Es el conjunto de los bienes y patrimonios de los entornos con los cuales poseemos una adhesión identitaria.

La Patria también  existe en la actitud de los seres que la asumimos, en la predisposición psico-social a reconocerla como tal y en la pertenencia  no sólo desde lo racional sino, además, desde lo emocional. Hay entonces una Patria Psicosocial emanada de la Patria Física. Es en esta dimensión de la Patria Psicocial donde lo político, que se ha vuelto propio del ser social, adquiere relevancia e influye en la valoración que hacemos de La Patria al definir  lo patriótico y enunciar el patriotismo. Pero esa relevancia e influencia no es determinante puesto que lo político depende de la circunstancia específica de un período, se ajusta a un conjunto singular de condiciones, tiene carácter histórico-concreto. Y La Patria es un constructo imperecedero porque siempre habrá una porción del entorno con el cual nos identificamos esencialmente, prioritariamente ante el resto. Eso que reconocemos "más cercano" de generación en generación.   Eso que ha estado desde la caverna en la cual el homínido se guarecía del frio y los depredadores, hasta los estados multi o plurinacionales actuales.

El hombre primitivo no marcaba un territorio a su alrededor como propio porque se lo enunciara una política o porque lo obligara la fidelidad a ejercicio del poder alguno sino porque ahí, en esa porción cercana a su Humanidad, su experiencia directa compartida con el grupo, le indicaba que estaba menos expuesto que en otros sitios. Ha sido la búsqueda de cierto status de seguridad lo que ha impulsado al linaje humano a establecer su pertenencia con un lugar y a un grupo. Cuando la política -y los políticos- han contribuido a esa noción de seguridad -aunque en muchísimos casos y, cada vez más, resulte más engañosa y manipulada esa noción- han tenido éxito en la reproducción de una ideología que les permita mantener ese ejercicio del poder. Un caso evidente el rescate que hace Hitler del orgullo alemán tras perder la Primera Guerra Mundial. Pero eso no quiere decir ni remotamente que los nazis restablecieran la Patria para los alemanes en tanto constructo sino que la secuestraron ideopolíticamente acorde a sus propósitos como grupo en el poder: usaron el ideal patriótico alemán para someterlo bajo la noción -falsa noción- de que su seguridad resultaría de su supuesta superioridad. 

De modo que hay una semiosis -ideación-  de la Patria que trasciende cualquier mera definición ajustada a preceptos o dogmas ideopolíticos. Una semiosis va más allá del empaquetamiento en  términos de la política entendida ésta  -la política- como el conjunto de acciones y expresiones que lleva a cabo un grupo para establecerse y perdurar en el poder.

Ciertamente "lo que hoy entendemos por Cuba no existiría si hubieran triunfado las ideas anexionistas*". Tal aseveración, a mi juicios, es indiscutible -y de perogrullo, por cierto-  pero eso no significa que no tuviéramos Patria sin el triunfo del independentismo. La demostración más contundente está en la identidad puertorriqueña quienes, libremente asociados -anexados- a los Estados Unidos, dan muestras ejemplares de orgullo de pertenencia y de reconocimiento de su Patria. 

Entender que la Revolución Cubana haya sido un proyecto nacional no debería  sugerrinos que sin revolución no tuviéramos Patria. En primer lugar porque La Patria trasciende lo nacional aunque tenga en la nación una de sus esencias. Lo demostró el pueblo Israelí durante siglos de éxodo y diáspora. Y en segundo lugar,  para mi factor determinante, porque las revoluciones son procesos, herramientas a través de las cuales se obtienen fines concretos -el fin concreto de la Revolución de Céspedes era la independencia y el de la Revolución de Martí era, además de la independencia, La República con todos y para el bien de todos- pero no el surgimiento de la Patria porque cuando un conglomerado humano adquiere necesidades tales de autodeterminanción, de soberanía, es porque ya tiene Patria, ya tiene una semiosis de La Patria, ya tiene un ideal de La Patria, ya está identificado con esa porción física y de congéneres de La Humanidad que llama Patria. La Patria comienza por un sentimiento, aunque no baste el sentimiento para su plenitud, y no se acaba hasta que ese sentimiento muere. No tiene carácter clasista. 

No hubo Patria porque hubo Primero de Enero del 59. Sugerir eso es un disparate y una manipulación descomunal. Hubo triunfo el Primero de Enero del 59 porque ya había -hay- Patria. Comenzó a forjarse  desde que Del Monte organizaba sus tertulias, brotó con Féliz Varela,Mendive, ya existe desde que Céspedes conspira y se teje la primera bandera. Hubo Patria con Enmedienda Platt y la hubo con dependencia del CAME. La habrá con o sin proyecto de revolución socialista.

Obviamente, La Patria, como todo constructo, como toda resultante de la acción humana, no es un ente estático sino cambiante. Que las revoluciones -o La Revolución, no voy a entrar a cuestionar la posible continuidad histórica en el caso cubano- impulsen, catalicen, potencien ese andar hacia una menor o mayor soberanía respecto a otras naciones, respecto a las pretensiones de los imperios, es incuestionable pero eso no significa ni que sean las revoluciones el único ente pontenciador ni, menos, que sean sólo proyectos de revoluciones ajustados a los preceptos ideopolíticos de un grupo ya establecido en el poder por herencia más que por méritos fundacionales. 

Entiendo que la contradicción entre soberanía e independencia ha sido el motor de nuestra nacionalidad. No se pierda de vista entonces que hay una diferencia fundamental entre la soberanía como resultado de la acción social consensuada y la soberanía usada en la retórica política para que un grupo perdure en el poder. Van contra la Patria, tanto como quien agrede a sus hijos en un campo de pelota, aquellos otros que piensan o sugieren que todo aquel que no resuene en los términos de su retórica política, estaría atentando contra la soberanía. 

No hay que confundir babosas con caracoles. 

*La aseveración fue tomada de aquí. 

Concierto de Baladas en La Habana

 

Niurka González en la flauta, Malva Rodríguez al piano, la Orquesta de Cámara de La Habana dirigida por la Maestra Daiana García y el Quinteto Ventus Habana se unen para brindarnos un programa compuesto íntegramente por baladas de compositores cubanos y europeos.

El concierto, que se realizará el sábado 15 de abril a las 6:00 p.m. en la Basílica Menor de San Francisco de Asís, está compuesto por obras de José María Vitier, Leo Brouwer, Albert Périlhou y Frank Martin, todas obras del repertorio de flauta escritas para diferentes formatos, desde flauta sola hasta obras para orquesta.

Las baladas cuentan historias

 Por: Niurka González Núñez. 

Este será un concierto especial compuesto en su mayoría por baladas. 

La balada es un término musical que, si bien en sus orígenes en la Europa de los siglos XIV y XV procedía exclusivamente de la música vocal aludiendo a un tipo de canción, desde el siglo XIX en la música instrumental se destinó para definir obras de mayor extensión, de gran lirismo y altamente expresivas, que desde esa centuria han abordado un sinfín de compositores.

Será este, entonces, un viaje musical en el que a través de las baladas transitaremos de lo cubano a lo universal.

Desde “lo cubano” comenzamos con la Balada del amor adolescente de José María Vitier, una historia de despertar a la vida y a lo sensorial, seguido por una pieza hermosísima: el Tema de Carlos, escrita por Jose María para la banda sonora de la película “El Siglo de las Luces”. Esta obra cuenta con una factura neobarroca, y comienza con un expresivo adagio en el que la flauta “canta” y a través de su “voz” expone una conmovedora melodía, seguida de un segundo movimiento a modo de baile de salón, ternario, elegante y refinado.

Continúa este recorrido con la Primera Sonata para flauta sola de Leo Brouwer, escrita en 1961. Esta sonata es, sin lugar a dudas, la primera obra importante de Leo para flauta solista y consta de tres movimientos, en los que se van combinando las referencias hispanas y africanas, presentando un complejo entramado rítmico a lo Stravinsky en el último.

Del propio maestro abordamos la Balada para flauta y orquesta de cuerdas,  del año 1963. Esta es una pieza que transita del lirismo a la tensión, explorando y explotando un espectro sonoro de gran riqueza y creando texturas que moldean el espacio con sonidos. Con una  cadenza central muy demandante tanto técnica como expresivamente, la Balada está dedicada al gran flautista cubano Roberto Ondina, a quien comenzamos a rendir homenaje con este concierto - habrá varios eventos que evocarán su figura en este 2023-, recordando el 60 aniversario de su muerte, y quién falleciera justamente cuando se preparaba para grabar esta obra que hoy presentamos. 

Seguimos contando historias a través de este género y para ello nos trasladamos a Europa, a París, donde en 1903 Albert Périlhou compuso su Balada para flauta y orquesta dedicada al gran flautista francés Paul Taffanel. Son escasas las referencias que encontramos de este compositor, debido a que su obra ha sido modesta en relación a la de sus contemporáneos, pero es innegable que entre los flautistas esta es una pieza altamente apreciada por la belleza y sensibilidad de sus melodías - herederas del más puro romanticismo- y que ponen en valor la expresividad del instrumento.

Por último, la Balada para flauta y piano, de Frank Martin, compositor suizo que se erige como referente artístico autónomo del siglo XX por su lenguaje compositivo original. Escribió seis baladas de las cuales tres fueron destinadas a instrumentos de viento: saxofón, trombón y flauta, respectivamente. Esta última, en su versión con piano, fue escrita para el Concurso Nacional de Interpretación Musical de Ginebra, y dos años después, en 1941, escribe la versión donde incorpora las cuerdas. Es una obra donde la armonía constituye un pilar fundamental, mostrando elementos de la corriente impresionista. La pieza, interpretada por virtuosos de todo el mundo, exige un alto compromiso de los intérpretes, tanto en términos técnicos como expresivos.

Y así llegamos al final de este viaje: un recorrido por el lirismo, la expresividad y el sentimiento a través de las baladas, uno de los géneros de la música instrumental que ha estado desde sus orígenes más vinculado a la poesía y, por tanto, a las emociones que esta nos provoca

Cuestión de principios

Por: Osmel Valdés*.

El árbol era bueno

Su fruto era el deleite de mis ojos

Bajo la Sombra de sus ramas escribí mis poemas

Mientras las aves coloreaban su follaje.

Despacio caían sus flores convirtiendo en exquisita alfombra

El césped del jardín

Los laberintos del tallo hacían del árbol un refugio

Pero un día encontré que sus raíces

Resquebrajaban los cimientos de la casa

Y lo talé.

El árbol era bueno.

La sombra, el tronco mismo eran buenos

Y los talé

Hacha, sierra

Tronco, raíces, ramas

A fondo los talé

Como quien mata un hijo para salvar la casa

Y mientras lo talaba descubrí más grietas

Más raíces desmoronando todo

Los muros, el silencio

Las paredes y el alma.

El árbol era bueno

Me dije muchas veces mientras blandía el hacha.

*Osmel Valdés es un escritor, promotor cultural y profesor de inglés residente en Baire, municipio Contramaestre. 

Asimov en frases.

Por: José Walter Mondelo García.

Hace hoy 31 años que nos dejó Isaac Asimov, bioquímico, escritor, historiador, ensayista y divulgador científico norteamericano, cumbre de la ciencia-ficción del siglo XX. Aquí algunas de sus frases más recordadas.

"La suerte favorece solo a la mente preparada".

"La verdad científica está más allá de la lealtad y la deslealtad".

"La vida es agradable. La muerte es pacífica. Es la transición lo que es problemático"

"La violencia es el último recurso del incompetente".

"Cualquier libro que valga la pena prohibir, es un libro que vale la pena leer".

"En la vida, a diferencia del ajedrez, el juego continúa después del jaque mate".

"Dime por qué las estrellas brillan… dime qué hace que los cielos sean tan azules. Y te diré por qué te amo".

"Estamos siempre al borde de lo incognoscible e intentando comprender lo que no se puede entender".

"Tal vez la felicidad es esta: no sentir que deberías estar en otro lado, hacer otra cosa, ser alguien más".

- Escribir, para mí, es simplemente pensar a través de mis dedos.

"Escribo por la misma razón por la que respiro, porque si no lo hiciera, moriría".

"Estamos siempre al borde de lo incognoscible e intentando comprender lo que no se puede entender".

"Estoy convencido de que la autoeducación es el único tipo de educación que existe".

"Examinen fragmentos de pseudociencia y encontrarán un manto de protección, un pulgar que chupar, unas faldas de las que agarrarse. ¿Qué ofrecemos nosotros a cambio? ¡Incertidumbre! ¡Inseguridad!".

"Ha sido mi filosofía de vida; que las dificultades desaparecen cuando me enfrento con valentía".

"Hay muchos aspectos del universo que todavía no se puede explicar satisfactoriamente por la ciencia, pero la ignorancia sólo implica la ignorancia de que algún día puede ser conquistado. Rendirse a la ignorancia y llamarla Dios siempre ha sido prematuro, y sigue siendo prematuro hoy".

"Hay un culto a la ignorancia en los Estados Unidos, y siempre la ha habido. La tensión del anti intelectualismo ha sido un hilo constante que se abre paso en nuestra vida política y cultural, nutrida por la noción falsa de que la democracia significa que mi ignorancia es tan buena como tu conocimiento".

"La inteligencia es un accidente de la evolución, y no necesariamente una ventaja".

"La sociedad es mucho más fácil de calmar que la propia conciencia".

"Negar un hecho es lo más fácil del mundo". Mucha gente lo hace, pero el hecho sigue siendo un hecho".

La balada de Orquídeo y Geranio

Por: Augusto Enriquez.

Orquídeo y Geranio fueron

Citados a reunión,

Para la conciliación,

De un problema que tuvieron.

Separados los pusieron

En dos lados de la mesa,

El moderador  sopesa, 

Proponiendo la cordura,

Razón, paciencia y mesura,

Y así la sesión empieza.

Orquídeo en su alocución, 

Demonizó al vil Geranio,

Y duro como el titanio,

Abominó su opinión.

Apuntando al corazón,

Sin aflojar ni un poquito,

Terminó pegando un grito,

Y sin hacer concesión.

Geranio le respondió, 

Con furor impostergable,

Por la gota inacabable,

Que la copa le colmó.

Con puño lo amenazó:

¡Atente a las consecuencias!

Y a falta de confluencia,

Los acuerdos fenecieron,

Por el bateo que dieron,

Orquídeo y su descendencia.

Al otro día en la prensa,

Ninguno se lamentó,

Cada bando reafirmó,

Como siente y como piensa.

La diatriba, que fue intensa,

Ha durado muchos años,

Y los rivales huraños,

Siguen aún recelando,

Con sus familias peleando,

Y viéndose como extraños.

Hay que sacar conclusión:

Sin diálogo no se avanza,

Sin comprensión, sin confianza,

Nunca habrá concertación.

Porque en una discusión,

Como dijo el gran Alejo,

La razón mira al espejo,

Prodigándose a sí misma,

Hasta rugir, cual sofisma

Dogmático y disparejo.