miércoles, 31 de agosto de 2022

Mijaíl Gorbachov.

Por: Rafael Poch.

(Tomado de Revista Contexto)


 Fallecido en la noche del 30 de agosto a los 91 años de edad, Mijaíl Gorbachov fue un político extraordinario; honesto, valeroso y humanista. Es el único político que he conocido y tratado personalmente y cuya foto tengo enmarcada en mi biblioteca. Si hubiera podido tratar a Mandela, Gandhi, Ho Chi Minh o al Che, y posar junto a ellos, los tendría también, pero no fue el caso. Era un tipo simpático. Con sentido del humor y exento de toda arrogancia. Con las mejores cualidades del hijo de muzhik de Stávropol que era, Gorbachov tendía a ver en los demás el aspecto positivo. Creía en la capacidad de las personas y sociedades en avanzar hacia algo mejor. Sin ese fondo de ingenuidad y optimismo sobre las personas y el mundo, nunca habría podido proponerse metas como acabar con la Guerra Fría o democratizar el sistema soviético.

La ingenuidad y el optimismo, además de la valentía, son imprescindibles en un político que quiera cambiar las cosas. Esos rasgos convierten a Gorbachov en una figura universal. Armados únicamente del pragmatismo y del cálculo aritmético, los realistas nunca cambiarán el mundo. Si además son mediocres administradores de “lo que hay” y están sometidos a intereses financieros, empresariales y oligárquicos, como suele ser el caso, el asunto no tiene vuelta de hoja...

Pero Gorbachov era, al mismo tiempo, un animal político. Lo más curioso de su ingenuidad era que convivía con la piel de lobo, con las habilidades necesarias para moverse y ascender en el mundo de la nomenclatura soviética, un universo lleno de intrigas por el que subió desde lo más bajo hasta lo más alto. Aún más curioso fue que, en ese ascenso, Gorbachov fuera potenciado por sus mentores –fundamentalmente por Yuri Andrópov– precisamente por el fondo de honestidad que se veía en él y que lo hacía preferible a otros, como Gregori Románov o Viktor Grishin, en la URSS de los años setenta y ochenta. Ese hecho sugiere que un sistema que históricamente era a la vez heredero de Stalin y de la desestalinización, un sistema que creíamos tan podrido, quizá no lo fuera tanto puesto que algunos de sus máximos responsables aún eran capaces de distinguir, valorar y potenciar las cualidades positivas de Gorbachov y preferirlas a los rasgos de sus adversarios.

En el grupo dirigente soviético que le acompañó, había otros personajes a los que traté personalmente y siempre consideré como honestos; el primer ministro Vladímir Rizhkov, por ejemplo, o el miembro del politburó Yegor Ligachov, que acabó siendo un adversario de Gorbachov y al que la leyenda occidental convirtió en una especie de demonio con rabo y cuernos, o el mariscal Sergei Ajromeyev… Pero Gorbachov destacaba claramente entre todos ellos.

Anomalía nacional

Desde el punto de vista de la secular tradición del poder moscovita, Gorbachov es una anomalía. Esa tradición, tanto con el llamado comunismo como en la época zarista, se fundamenta en la autocracia. La tendencia natural del gobernante autócrata es acumular y centralizar más y más poder en su persona. Gorbachov rompió con esa lógica. Delegó poder de autócrata en cámaras representativas. Eso no tiene precedentes en la secular historia rusa y fue interpretado como debilidad por la arcaica y tradicional mentalidad de la sociedad. Gorbachov iba claramente por delante de ella. Creía en la democratización –y en un socialismo más humano– y se suicidó políticamente en aras de esa creencia, porque en Rusia fue un general sin ejército para aquella causa. Recuerdo sus declaraciones, muy claras, ante una veintena de periodistas rusos y extranjeros reunidos en el Kremlin el día que le disolvieron la URSS, en la que mencionó la soledad de Jesucristo en la cruz. Lo hizo sin la más mínima pretensión. Los periodistas rusos allí presentes no entendieron aquella analogía. Los americanos (Bill Keller –luego director de The New York Times– y David Remnick de The Washington Post) sonrieron cínicamente. Yo me quedé boquiabierto. Y él era consciente de aquella incomprensión, pero le daba igual: estaba en paz consigo mismo. Por eso no es una figura trágica, como afirman equivocadamente tantos observadores.

Gorbachov fue un socialdemócrata, pero un socialdemócrata en las condiciones de la URSS. En un universo sin poder financiero, sin propiedad privada y donde lo político dominaba a lo económico, ser socialdemócrata no tenía nada que ver con el SPD o el PSOE. Era democratizar el socialismo. Palabras mayores sin la menor relación con la acción de los Mitterrand, Soares, González y demás personajes. 

Gorbachov prefirió seguir a caudillos como Boris Yeltsin, o luego Vladímir Putin, mucho más tradicionales y acordes con su mentalidad. Gorbachov no tuvo nada que ver con la creación del actual sistema político ruso, un conglomerado de estatismo moscovita y capitalismo parasitario de magnates. Al revés, con Gorbachov como Zar, el adversario, Boris Yeltsin, ganó unas elecciones. Pero Yeltsin ya no consintió lo mismo: cuando su poder fue puesto en cuestión sacó los tanques y disparó contra su parlamento, fiel a la tradición autocrática y ante el aplauso de Occidente. El sistema político de la Rusia de hoy es hijo de Yeltsin, y de Occidente, tanto o más que de la tradición soviética. El futuro, si es que vamos hacia un mundo mejor, queda para el ejemplo y los precedentes que Gorbachov sentó.

Demasiado optimista hacia Occidente

En política internacional, Gorbachov emprendió algo también glorioso. Se centró en la cancelación del conflicto Este-Oeste con la idea de abordar los retos del siglo que amenazan a toda la humanidad: el apocalipsis nuclear, el calentamiento global, la desigualdad Norte/Sur, las pandemias, añadiríamos ahora… En definitiva, la necesidad en el siglo actual de un mundo integrado. Para ello hablaba de “desarrollar el enorme potencial del socialismo” y de la necesidad de propiciar una nueva civilización, un concepto que tomó de Einstein y fue siempre su referencia finalista. 

Todo eso, que dicho por un predicador de provincias habría sido banal e irrelevante, era, por errático que fuera, sensacional en boca del líder de una de las dos superpotencias mundiales. Pero en ese camino glorioso se olvidó del imperialismo, es decir del dominio mundial de las naciones más fuertes sobre las menos, del desarrollo desigual y de la competición por los recursos. Aún nos falta perspectiva histórica para juzgarlo, pero es evidente que ese olvido fue nefasto y garrafal.

Con la URSS aún no disuelta, Occidente recibió luz verde para amarrar un poco más su control sobre el petróleo, con la primera guerra de Irak. Luego todos los espacios de los que la URSS se retiró fueron ocupados por la OTAN contra Rusia, operación que continúa aún hoy con dramáticas consecuencias bélicas.  En Occidente no creían en ninguna “nueva civilización”. Los interlocutores de Gorbachov eran políticos vulgares y reaccionarios como Ronald Reagan o Margaret Thatcher, y socialdemócratas que abrazaron el neoliberalismo de aquellos, como Mitterrand o González. Y en el sistema en el que estaban insertos esos líderes no había la menor intención de reforma. Gorbachov demostró que lo irreformable no era el comunismo, sino el capitalismo.

En la operación de la reunificación alemana, cometió un error monumental sobre el que discutimos acaloradamente en varias ocasiones: podría haber condicionado la reunificación a la firma de un documento que excluyera la pertenencia de Alemania a la OTAN así como su ampliación al Este, aspecto que quedó en poco más que declaraciones verbales de buenas intenciones. Gorbachov no lo hizo pese a que la opinión pública alemana estaba claramente de acuerdo con ello. El oportunismo occidental, y en especial de Estados Unidos, que sin la OTAN perdía su control sobre Europa; el caos ruso de los años noventa, con tres golpes de Estado, y la ansiedad de los antiguos vasallos de Moscú por ser vasallos de Washington, pusieron el resto. Por todo ello, la retirada imperial de Rusia no contribuyó a la necesaria integración mundial, sino al avance y crecimiento del otro gangster global de la Guerra Fría que desde entonces va de una guerra a otra. Fue una gran ocasión perdida. Esperemos que no sea irremediable para la humanidad y el planeta.

Un cuarto de siglo después del fin de la Guerra Fría, los muros Norte/Sur, viejos y nuevos, convierten en minucia aquel “telón de acero” del comunismo. La falta de libertad que había en los países de Europa del Este, en el marco de aquella mezcla de socialismo y dictadura, palidece al lado de la pobreza, y las relaciones de desigualdad, explotación y vasallaje que imperan en la mayor parte del mundo, incluidos algunos de los países antes dominados por la URSS y que hoy padecen la habitual mezcla de democracia de baja intensidad y capitalismo. 

Desde ese punto de vista, el de Gorbachov es un balance muy, muy ambiguo. Pero pese a ese balance creo firmemente que puede considerarse a Mijaíl Gorbachov como una de las grandes personalidades del Siglo XX. Un ruso universal que podemos colocar en la galería de los grandes hombres universales, al lado de los Mandela, Gandhi, Ho Chi Minh o Che Guevara. 





Tomás Borge: Entre los asesinos de la URSS ¿está Mijaíl Gorbachov?

Fidel: No, no podría calificar a Gorbachov de esa forma, porque tengo otro concepto de Gorbachov y no el concepto de un asesino que premeditó la destrucción de la URSS.

No puedo decir que Gorbachov haya realizado un papel consciente en la destrucción de la Unión Soviética, porque no tengo duda de que Gorbachov tenía la intención de luchar por un perfeccionamiento del socialismo, no tengo ninguna duda de eso; hablé con él, lo conocí, conversé con él varias veces, y llegué a conocer un poco al hombre. Con nosotros fue muy amistoso, con nosotros fue amigo realmente; durante mucho tiempo y mientras ejerció un real poder en la Unión Soviética, hizo todo lo posible por respetar los intereses de Cuba e hizo todo lo posible por preservar las buenas relaciones con nuestro país.

Tomado de: "Un grano de maíz", entrevista de Tomás Borge a Fidel Castro Ruz. 

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lunes, 29 de agosto de 2022

SOBRE LA APLICACIÓN DE LAS PRINCIPALES DE LAS 75 MEDIDAS ANUNCIADAS EN LA ASAMBLEA NACIONAL A FINES DEL MES DE JULIO DE 2022.

 Por: Humberto Pérez. 

Sobre el tema del título han tenido lugar dos sesiones de información en la Mesa Redonda protagonizadas por el compañero Alejandro Gil y por la Presidenta del BCC y una sesión de información por parte de la Ministra del MINCIN y de una Vice Ministra del MINCEX.



Estas informaciones han sido valoradas y comentadas, entre otros, por los compañeros Joaquín Benavides, Fidel Vascos, Omar Everleny, dos veces por el compañero Julio Carranza y, más recientemente, por el compañero Juan Triana con un comentario que titula Gota a Gota y por el compañero Antonio F. Romero con un analítico y certero artículo que titula Los cambios económicos en Cuba. En este último se señalan, como un preludio de sus valoraciones críticas más generales, algunas inconsecuencias e incongruencias que presenta el propio diseño de lo propuesto.

Comienzo por decir que comparto, con algunas diferencias totalmente secundarias, al 100% lo expresado por estos compañeros en sus artículos.

Es muy necesario que los organismos decisores atiendan y tengan muy en cuenta lo expresado por estos autores.

Por mi parte solo recordare, como preámbulo de este comentario que ahora les hago llegar, lo que exprese por anticipado en mis dos cartas dirigidas al compañero Alejandro Gil y a la máxima dirección del país circuladas la primera a fines de julio, a raíz de lo anunciado en la Asamblea Nacional, y la segunda a comienzos de agosto motivado por la primera comparecencia conjunta del Ministro de Economía y de la Presidenta del BCC. Ambas, acompañadas por varios anexos y textos complementarios, fueron divulgadas en el blog “Cuba y la Economía” del compañero Humberto Herrera Carles, por “Otra Cita” y otras páginas de la web.

En la primera de mis cartas comentaba que: “Muchas de las medidas anunciadas son de compleja y no confiable implementación y ejecución, con resultados a esperar muy demorados, inciertos y de efectos parciales y cuantitativamente insignificantes.”

Y concluía dicha carta con un párrafo que resumidamente decía lo siguiente: “Te auguro que pasado un tiempo “el cuartico se mantendrá igualito en lo fundamental”, que se habrá hecho un gran esfuerzo burocrático para la implementación de algo que se juzgará como “más de lo mismo” con la consiguiente pérdida sucesiva de cuotas de la confianza política por parte del gobierno.

En la segunda de mis cartas enviada en los primeros días de agosto manifestaba: “Ya empezaron los esfuerzos burocráticos por una de las principales de las 75 medidas”. Como entonces apunte: “La intención es plausible pero el camino es evidentemente tortuoso, impreciso, impredecible y, en mi opinión, resultara impracticable en varios de sus propósitos con un efecto inflacionario asimétrico inmediato que no estoy seguro se haya valorado bien. Además, constituirá una demora más en lo que hay que hacer de manera drástica y realista para lograr lo más importante y urgente que es el aumento de la oferta de bienes y servicios a la población que se haga notable para el pueblo consumidor”.

Creo que ya desde su inicio han aflorado ya múltiples manifestaciones de hechos fortuitos, impredecibles unos y predecibles otros, pero no inteligentemente previstos, que evidencian lo tortuoso e impreciso del camino escogido, por no ser lo suficientemente realistas, según nos llega por las entrevistas que se le han hecho a la población que empieza a concurrir a las cadecas recién abiertas con el propósito de comprar divisas.

Hasta ahora se ha eludido, sin ninguna explicación convincente y satisfactoria, el camino expedito que se debía haber tomado hace tiempo pero que no se ha tomado por diversas razones multicausales entre las que se entremezclan prejuicios y temores infundados por falta de conocimiento y dominio de la teoría económica y de las leyes objetivas del devenir económico y del mercado en particular, aplicaciones dogmáticas de lecturas parciales o mal interpretadas de los marxistas fundadores, conservadurismo por intereses creados y standares de vida y de gerencia que se desea conservar por las comodidades que genera el establishment, interpretación indebida e insuficiente del momento y contexto histórico en que existimos como país y como patria y en medio del cual se desarrolla actualmente nuestro proceso socialista, falta de audacia y dinamismo en la voluntad política necesaria para cambiar todo lo que tiene que ser cambiado y una larga lista de etcéteras más.

Hago una deferencia y diferencia con los máximos dirigentes del Gobierno a los que no se les puede pedir más esfuerzo, dedicación, trabajo y política acertada de principios en defensa de la independencia, dignidad y soberanía nacionales y por mantener el rumbo socialista del proceso, sin lo cual nuestro país y nuestro futuro resultarían inaceptables para todos los cubanos patriotas.

Pero dentro de todos los obstáculos y factores retardatarios existentes está la tendencia exagerada hasta el extremo de los criterios centralistas y estatalistas en la dirección del país. Y esto si lo considero responsabilidad de los máximos niveles.

La propuesta de medida en la que vengo insistiendo desde hace años, acompañada y apoyada  por el criterio favorable de otros varios compañeros de alta autoridad y capacidad teórica y académica y altas y positivas experiencias de dirección económica y política, y que es la de legalizar el comercio minorista de los entes económicos privados, bajo las debidas cautelas y regulaciones de enmarcamiento y control, indudablemente es radicalmente descentralizadora pues significa renunciar a que todas las divisas que entren al país sean captadas por las arcas del estado y administrado al detalle su gasto e inversión.

Con el mercado cambiario actualmente en proceso tortuoso de aplicación se pretende que todas o casi todas las divisas que entren o estén destinadas a entrar al país lleguen, desde sus tenedores de origen (turistas, visitantes o inversores extranjeros y remesantes) o  receptores en Cuba (cubanos residentes en el país en su carácter de remesarios, captadores de propinas y otros), a las arcas del Estado y que solo o casi exclusivamente desde estas arcas se determine su uso.

Nuestra propuesta significa permitir que una parte de esas divisas no sea captada por el Estado como ente intermediario entre fuentes y destinos de las mismas, sino que el Estado actúe promoviendo y facilitando que se manejen desde sus propias fuentes, que los poseedores de las mismas puedan decidir su destino y por parte del Estado crear las condiciones para que este destino sea fundamentalmente en interés del país, de su economía y de la población.

Hoy el cubano que recibe y posee divisas (directa o indirectamente) las usa para consumir en el mercado MLC, para cambiarlas por CUP en el mercado informal o legalmente  en los bancos y cadecas habilitados para ello, viajar al extranjero, irse del país, o adquirir productos en el extranjero para entrarlos como importación no comercial (parte de las cuales van a parar “por la izquierda” al mercado informal de bienes y servicios que recibe la población consumidora  como simplemente consumidora o para emplearlos como insumos en sus  tpcp o mipymes).

¿No le resultaría más conveniente y redituable a estos cubanos poseedores de divisas, (legalizados como comerciantes) el emplearlos en comprar en un comercio mayorista dado situado en un país extranjero o en una zona especial dentro del país, para venderlos a la población en general?  Considero que también estarían incluidos entre sus consumidores todos los productores privados del país incluidos los campesinos.

¿No estarían llevados los poseedores a invertir de esta manera la mayor parte de las divisas que posean?

Si se ha entendido adecuadamente las características de este capital comercial a ser autorizado, que yo expliqué con abundantes razonamientos y datos en uno de los artículos anexos que aparecen en mi segunda carta al compañero Alejandro, si se ha entendido que estas divisas que se autorizaría invertir fuera no se quedan fuera ni se fugan del país sino que retornan sistemáticamente al país en la forma material de mercancías a venderle a la población, y que mayor seria la parte empleada por estos comerciantes en convertir divisas en mercancías a vender mientras menor sea la parte que deban emplear en pasajes al extranjero, hospedaje, alimentación, transportación, embalajes, etc. si los mercados mayoristas a los cuales acudir no estuvieran situados en países extranjeros sino dentro de nuestro país, el que sería adicionalmente beneficiado por arrendamientos y concesiones a los suministradores extranjeros que acepten establecerse dentro de frontera mediante mecanismos comerciales  de consignación o deposito, ¿Qué es lo que no hace aconsejable esta medida?.

Esto provocaría de manera mucho más rápida, y evitando los caminos tortuosos, imprecisos y poco realistas emprendidos, que la oferta de bienes y servicios  que reclama nuestra inflada demanda se vea más rápidamente satisfecha, que el pueblo encuentre en este mercado parte de la respuesta que está esperando, que los precios de todos los mercados tiendan a disminuir por la competencia que se generaría, y que se vea favorecida la producción del sector privado y cooperativo por los equipos e insumos que este mercado pudiera aportarle.

Exhorto una vez más a los organismos decisores a revisar el paquete de medidas anunciado en la última Asamblea Nacional, a rectificarlo en lo que corresponda, a incluir esta medida propuesta por nosotros inexplicablemente demorada y rehuida.

Y que no se olviden de la descentralización real de la empresa estatal atiborrada de planes de medidas a cumplir que no logran el objetivo y que se revisen los conceptos sobre el monopolio del comercio exterior que no parece bien entendido ni aplicado.


sábado, 27 de agosto de 2022

Trump contra Cuba. Resumen de la infamia.

 

La política de hostilidad del gobierno de Donald Trump contra Cuba registró medidas y acciones sin precedentes, las cuales sobresalieron por su sistematicidad. Todas las esferas de nuestra sociedad y la vida cotidiana de los ciudadanos sufrieron el impacto de este diseño, acentuado en el contexto de la pandemia.

Se contabilizaron más de 240 medidas. En su mayoría, constituyeron acciones de recrudecimiento del bloqueo con el objetivo de asfixiar económicamente al país, subvertir el orden interno, crear una situación de ingobernabilidad y derrocar a la Revolución.

El énfasis en obstaculizar las principales fuentes de ingresos y entorpecer nuestras relaciones comerciales tuvo un alcance notorio. 


Las principales afectaciones que generó la política hacia Cuba durante el gobierno de Trump presentaron el siguiente comportamiento:


Título III de la Ley Helms-Burton

La decisión de permitir demandas en los tribunales estadounidenses al amparo del Título III de la Ley Helms-Burton fue una acción sin precedentes, tras 23 años de sucesivas suspensiones de esta posibilidad. Ello ha tenido un impacto indiscutible en las perspectivas de atracción de inversión extranjera, pues constituye un desincentivo que se suma a las trabas ya existentes debido al marco regulatorio del bloqueo. Hasta el momento suman 28 los procesos legales iniciados en cortes de EE.UU. en virtud de la Ley. 

Viajes

El sector de los viajes constituyó un blanco de ataque recurrente durante el gobierno de Trump.

Las alertas de viajes hacia ciudadanos bajo el pretexto de los supuestos incidentes de salud, fueron sucedidas por la prohibición de viajes de cruceros, la suspensión de la sub categoría de viajes educacionales “pueblo a pueblo” y la modificación de dos de las licencias que permitían las visitas de ciudadanos estadounidenses a Cuba.

La creación de la Lista de Alojamientos Prohibidos en Cuba, que incluyó 422 hoteles y casas de renta, constituyó un desestímulo adicional a los viajes. 

Se cancelaron los vuelos regulares y chárter a todo el país, excepto a La Habana, cuyas frecuencias también fueron limitadas. Los efectos de este anuncio alcanzaron tanto a ciudadanos estadounidenses como a las familias cubanas.

Remesas

La decisión de limitar el monto de las remesas a 1000 USD por trimestre, la suspensión de las remesas no familiares y la prohibición de envíos desde terceros países a través de Western Union, impusieron mayores dificultades a los ingresos de muchos cubanos.  

La imposibilidad de tramitar remesas mediante las empresas Fincimex y AIS eliminó los principales canales formales para efectuar los envíos.


Cooperación médica

En el marco de la campaña de descrédito a la cooperación médica internacional de Cuba y un escenario regional favorable a la derecha, EE.UU. impulsó el fin de los convenios con varios países del área e incrementó las presiones hacia organizaciones multilaterales y terceros países. Además del innegable costo humano de estas acciones, el impacto económico para Cuba ha sido considerable.  

Comercio y negocios

Los cambios regulatorios emitidos por los Departamentos del Comercio y el Tesoro desmontaron disposiciones ya existentes y crearon nuevos instrumentos coercitivos. Se reimpuso a Cuba la medida que impide la importación de productos de cualquier país que contengan más de un 10% de componentes estadounidenses. En una economía globalizada, ello constituye un obstáculo real para adquirir insumos necesarios, independientemente del mercado de origen.

Con el interés de coartar uno de los principales rubros exportables, se prohibió la importación en EE.UU. de ron y tabaco de origen cubano, anuncio que se combinó con una retórica dirigida a desacreditar esos productos.      

La creación de la Lista de Entidades Cubanas Restringidas por el Departamento de Estado, con las cuales personas sujetas a la jurisdicción estadounidense tienen prohibido realizar transacciones financieras directas, persiguió obstaculizar el comercio exterior y la exportación de bienes y servicios. Suman 231 las empresas incluidas en el listado. 

Destacó la decisión de no renovar la licencia de operaciones en Cuba de la compañía hotelera Marriot International, con el fin de sembrar un clima de incertidumbre en la comunidad de negocios.

Las afectaciones para la actividad del sistema empresarial y las operaciones comerciales del país fueron considerables, en tanto contrapartes extranjeras en ocasiones interpretaron que no podían relacionarse con Cuba o seguir operando con entidades sujetas a medidas coercitivas.

Sector bancario-financiero

Durante el gobierno de Trump tuvo lugar una minuciosa persecución a las operaciones bancario-financieras de Cuba. De las 22 penalizaciones monetarias impuestas por la Oficina para el Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) a compañías que violaron las leyes del bloqueo, 9 fueron contra entidades de este sector. Se apreció un notable incremento en los reportes de cierre de cuentas bancarias, denegación de transacciones y otros obstáculos que enfrentan representaciones diplomáticas y de negocios en el exterior, como resultado de las presiones de EE.UU. y debido al carácter extraterritorial del bloqueo.  

Combustible

En paralelo a la estrategia contra Venezuela y bajo el pretexto de la supuesta injerencia de Cuba en ese país, se adoptaron medidas contra buques, navieras, compañías aseguradoras y reaseguradoras vinculados al transporte de combustibles. Solo en 2019 fueron penalizadas 53 embarcaciones y 27 compañías. Las presiones contra los gobiernos de registro o bandera de las embarcaciones también fueron notables.

Medidas adicionales

El esquema de la política hacia Cuba combinó las severas medidas de bloqueo con acciones adicionales, que tributaron a sostener en el tiempo la sistematicidad de los anuncios y a crear un clima de agresividad permanente. A ese objetivo respondieron las restricciones de visa y otras disposiciones contra altos dirigentes cubanos.

Los informes del Departamento de Estado sobre Derechos Humanos, Libertad Religiosa, Trata de Personas y Terrorismo reforzaron la retórica contra Cuba y el descrédito en estos ámbitos.

La inclusión en listados arbitrarios y unilaterales persiguió el mismo objetivo de demonizar y satisfacer las demandas de los sectores anticubanos. La designación de Cuba como estado patrocinador del terrorismo representó el punto culminante en el empeño de impedir cualquier proceso de avance y eventual mejora de las relaciones bilaterales. 


Tomado de: Cuba y la Economía


jueves, 25 de agosto de 2022

Encuentran una bolsa de plástico en Atacama, a 8 mil metros de profundidad.

 

Era la primera vez que ojos humanos veían el lecho marino de la fosa de Atacama, a 8000 metros de profundidad, en la costa de Chile. Y lo que los científicos vieron los paralizó. Las cámaras del sumergible mostraban una bolsa de plástico de color azul en el fondo del mar.




“Fue un balde agua fría al constatar que, antes que nosotros, habían llegado nuestros desperdicios”, dijo Osvaldo Ulloa, quien en enero pasado encabezó la primera expedición científica a la fosa de Atacama que delinea el contacto entre la litósfera oceánica de la placa de Nazca y la litósfera continental de la placa Sudamericana, en el Océano Pacífico.

 “Los plásticos, sobre todo, quedarán en el fondo del mar por siglos, no como un hito de nuestra audacia y avance tecnológico, sino de nuestra soberbia e insensibilidad frente al daño que les estamos ocasionando a los océanos”, reflexiona. Por gentileza de los investigadores y del productor del documental sobre la hazaña, Pablo Rosenblatt, El Mostrador revela las primeras imágenes de este penoso hallazgo.

El video del momento en que la expedición se topa con el plástico, fue divulgado por el diario electrónico El MostradorLas imágenes muestran con claridad una bolsa plástica apoyada en el lecho marino. 

La hazaña, un verdadero sueño de infancia de Ulloa hecho realidad, fue posible gracias a años de investigaciones y la aparición providencial del explorador estadounidense Victor Vescovo, creador de un sumergible que posibilitó el descenso.

Sin embargo, junto a la maravilla de explorar el lecho marino y ver en vivo a los organismos que habitan en dichas profundidades, también hubo un golpe de realidad: 

La verdad que es bien dramático saber que hay basura a más de 8 mil metros. Necesitamos hacer un cambio cultural urgente, dejar de pensar que el océano es un gran vertedero”, comenta el científico.

Es conocido que hay basura en el lecho marino. De hecho, en 2019 hubo un escándalo mundial por el hallazgo de basura humana en las Fosas Marianas, en el Pacífico Occidental, donde investigadores japoneses hallaron bolsas de plástico, juguetes, zapatillas y hasta una cabeza de maniquí.

Las estimaciones de los científicos indican que unos 45 millones de toneladas de plásticos han acabado en los océanos, pero solo se han encontrado hasta ahora unas 440 mil toneladas.







miércoles, 24 de agosto de 2022

Otraciterías VII

 Una declaración de Silvio: 

Las ideologías obviamente juegan diferentes papeles por estar condicionadas y ser condicionantes. Y por más que siempre tendremos que servir a algo (como dijo Dylan), tienen algo de límite, de prisión que no me gusta. A la condición misma le encuentro más pureza (e incluso belleza) que a lo condicionante.


Unos versos de Alina:


Nunca he tenido la gracia

de escribir una canción:

 pena mi corazón

 por las terribles desgracias. 

 Miro en derredor

 y veo llamas y fuegos

 que anuncian que el bloqueo

 no está haciendo lo mejor

 en temas de justicia .

 Donde la reclamación no es factible

 veo también impericia

 de aquel que se aferra a un dogma.

 Veo imprudencia, 

negligencia 

 que solo la muerte nos cobra. 

 Amigas en depresión. 

 Todos en apagón. 

 Amigos en mala y sin suerte, q

ue están jugando a valiente 

con honra y con razón.

 Una conocida maestra 

 de la Universidad, 

 del ISDI, se siente como un pitirre 

 dando vueltas y vueltas

 tocando de puerta en puerta

 porque no tiene ni Sede.

 Le han prometido cigarras .

 Le han prometido cinceles. 

 Me dice que sus muchachos 

 terminar la carrera no quieren. 

 Que hacen buenos carteles

 -me consta ,los he visto yo- 

con temas de Cortazar 

 con temas del trovador.

 Con temas para memes,  

todos metidos en redes

 llorando su obstinación.

 Viendo caer su edificio.

 Viendo caer el telón.

 Todos quieren partir 

 a la tierra prometida.

 No quieren sanar su herida

 junto a la madre que los parió.

 Eso a mi me consta.

 Eso estoy viviendo yo.

 Dicen que tengo en mi mente

 un país que no es el actual.

 Un país que está en la gente

 con vergüenza y dignidad.

 El viejo vive del cuento. 

El cuento te quiere creer.

 Muchos viven del invento

 así no se puede crecer. 

 No quiero hablar de monedas 

 porque la cuenta no me da; 

pero veo a quien viene

 veo a quien va, 

 detrás de una carrera

 ( no es la universidad)

 a la negrita colera que apellidan maldad. 

 Un mecanismo obstructivo

 de oxidación-reducción

se ha metido en el camino

 arruinando la revolución

 que dice que queda en mi mente

 pero se que está latente

 en quien luchó y cantó

 por ella hasta la muerte

 ¡Viva Cuba! ¡Bloqueos NO!


Una alerta de Crespo:

La descalificación personal no es compatible con un comportamiento decente y no es ético condenarla en unos casos y utilizarla después a conveniencia. Se juzga a la Presidenta del BCC por una supuesta incapacidad de comunicarse y se asumen las expectativas de una sola persona como el rasero para dictar sentencia sin refererirse a lo que no se comprendió de lo que ella expresó. Se pone en duda su capacidad técnica sobre la base de un comentario de segunda mano sin precisar la fuente en el peor estilo de un comadreo vulgar. Sin aportar elementos de juicio, se sugiere que ostenta su cargo en virtud de su género y su origen étnico, o sea, se intenta tornar en su contra los que constituyen méritos adicionales desconociendo las inequidades históricas que aún persisten. Lo que debería ser un debate técnico sobre la efectividad de las medidas económicas se torna linchamiento mediático personal que sí considero racista y machista.


Una explicación de LeoPupo:

La ideología es expresión de los intereses de clase, por distante que algunas de sus formas puedan estar de la base económica. Reviste diversas formas, política, estética, religiosa, filosófica, científica, erótica, económica, etc. Y tiene sin dudas un componente sicológico, de sentimientos, emociones, etc. Puede expresarse incluso en dimensiones que rebasen, lo estrictamente clasista y alcanzar connotaciones nacionales. Y el concepto Patria, sin dudas tiene determinantes ideológicas, y no solo de ideología política. Cuando se trata de la política solo está reñido con la concepción que atenta contra la patria, su soberanía. El anexionista no podía ser patriota. Aunque esta ideología fue autóctona. Pero no necesariamente hay que ser revolucionario, como lo entendemos hoy, para ser patriota. Este es un concepto que fue retomado por el humanismo renacentista, con lo que perdió su sentido original y hoy es tosco y vulgar identificar patria con territorio. En lo estético por ejemplo la patria es del orden de lo sublime y pudiera ser de lo trágico cuando esta peligra. Para el Marxismo de los fundadores, parece le fue indiferente este concepto, pues su mayor fuerza la cobra con el surgimiento de los Estados nacionales burgueses y tenía tufillo a ideología burguesa. Su lema era:¡Proletarios de todos los países uníos!"


lunes, 22 de agosto de 2022

El azúcar perdió el tren.

 Por: Juan María Ferran Oliva.


En junio 22 de 2021 SINE DIE[1] se refirió a la producción azucarera cubana con el título  De locomotora a vagón. Alegaba la conveniencia de lograr una zafra de 2.5 millones de toneladas. Con un consumo interno restringido  a unas 500.000 quedarían disponibles 2 millones para la exportación. El trabajo terminaba con la siguiente afirmación:

La industria azucarera cubana, antes locomotora de la economía, se convirtió en vagón, pero aún forma parte del tren.

Tal situación ha cambiado para mal.

Final del formulario

domingo, 21 de agosto de 2022

El día que a Guillermo RR le quitaron un punto en la escuela.

Guillermo y su esposa Marlén López León


El siguiente poema sin título, de Guillermo Rodríguez Rivera, lo regaló a su nieta-sobrina (Nieta de René)  cuando era niña para que lo entregara como ejercicio de clase. La maestra le dio nueve de diez a la niña, "porque el poema no estaba tan, tan bueno"


Quédate donde estás.

Nunca regreses.

A mi amor le hace falta esa distancia,

como las rosas quieren su fragancia,

como precisan del agua los peces.

Quédate donde estás y a lo que beses,

hazle saber de toda mi ignorancia,

de tus triunfos y todos mis reveses.

Grita a los cuatro vientos que te quiero,

que robé para ti la luz que había,

y que me ahogué en el agua de un lucero.

Cuéntales que lo nuestro duró un día,

y pese a que cayó un gran aguacero,

nuestros besos alientan todavía.

viernes, 19 de agosto de 2022

The cuban farewell

Se atascan los impulsos. Se entumecen los dedos ante cada nueva perspectiva de la añoranza y la lejanía.

 Aparece Neruda. Desparrama sobre la formica los versos de su Farewell: el destierro forzoso que lejos de sumirlo en el desarraigo, lo encumbró de universalidad. 

 Leidis me confiesa que se va para un país europeo: y no me importa que me hablen de la crisis económica del capitalismo mundial, ni que los españoles se manifiesten en marea blanca, o los bancos griegos sucumban, los franceses detengan el metro de París y apaguen la torre Eiffel. ¡Me voy a Europa, cojones! No he venido hasta Manzanillo a pedir anuencias ni permisos sino a fortalecer mi decisión: quiero hacer una película... Que con mis compañeros del grupo de teatro pueda hacer un día mi propia película aunque nadie la vea*… Su determinación me remite a otras despedidas: la de los hermanos en la película Suite Habana, o aquella que debieron tener alguna vez Adriana y su esposo Gerardo, o las de Manana y Máximo Gómez en la manigua. 

 Y acaricio los versos desparramados de Neruda, voz interior tal vez esquizoide, que me taladran mientras la abrazo y le deseo suerte en su empeño sumido en mi propia suerte y elección de no irme a Europa, ni siquiera a La Habana, tal vez ni más allá de los límites de Las Novillas**. 

Todavía no sé que en ese momento se está produciendo otra despedida, aún mayor y definitiva, ni que alguien está diciéndole a Ramón Cabrera Figueredo que Alfredo Guevara ya no escribirá más. Aparece mi madre y se sienta frente a Neruda, entre Leidis y yo. Me reprocha que nunca le enviara a Guevara mi libro sobre la ideologética: "nunca le estrechaste la mano ni lo reverenciaste en esta ciudad de la cual todos, más tarde o más temprano, quieren irse". 

 Sí, la tarde de aquel 19 de abril de 2013 es de despedidas. Leidis humedece la jarra de cerveza ya vacía. Mi madre recita: "Cuba, mi amor, qué escalofrío te sacudió de espuma a espuma, /hasta que te hiciste pureza, soledad, silencio, espesura,/ y los huesitos de tus hijos se disputaron los cangrejos". Neruda protesta porque mi madre ha desdeñado los versos de Farewell desparramados en la formica y ha preferido estos de Lorca, según el chileno, fuera de contexto. 

 Mi madre tampoco supo nunca decir adiós. Ni me lo dijo.


* Leidis vive en Europa pero aun no ha podido hacer una película.

** Yo, finalmente, violenté mi determinación y ahora vivo en La Habana.

miércoles, 17 de agosto de 2022

Revolucionar la Revolución (2)

 Está concebida la medida para captar divisas, comprándolas a una tasa de 120 pesos, para entregárselas a las empresas estatales a una tasa de 24. Con todo respeto, es un disparate. Subsidiar a las empresas estatales en dólares, es un error garrafal.



Por: Joaquin Benavides Rodríguez.

Revolucionar la Revolución es otra forma de decir lo que Fidel sentencio que significaba SENTIDO DEL MOMENTO HISTORICO Y CAMBIAR TODO LO QUE DEBA SER CAMBIADO. Es el cambio de rumbo a la economía de la República Popular China, que le imprimió el revolucionario y comunista Deng Tsiao Ping, después de las protestas de Tien Am Meng. Es lo que la Dirección revolucionaria y comunista Vietnamita, denomino DOI MOI y que salvo la economía de ese heroico país, del desastre en que quedo después de derrotar a las tropas de Estados Unidos y expulsarlas de su tierra.

 En nuestro caso significaría, según mi opinión, dar una respuesta con sentido Revolucionario y sin perder más tiempo, con valentía y decisión, a la caótica y desordenada situación en que se encuentra la economía y que el Pueblo cubano todo, sin duda alguna sería capaz de superar, trabajando sin descanso para vencer las medidas impuestas por el agresivo e inmoral bloqueo norteamericano, aunque  persistan durante 60 o 100 años más.

 El inicio del mercado cambiario, anunciado por el Ministro de Economía y Planificación y la Presidenta del Banco Central, el pasado 3 de agosto, lamentablemente se queda corto. No ha ido al fondo del problema, que no es otro, como advirtieron los jóvenes economistas del Banco, que poner a producir a la economía del País. No es un mercado cambiario, porque solo compra divisas, pero no las vende. Para que haya mercado tiene que haber compra y venta. No abarca a las empresas estatales, privadas y cooperativas, sino solo a las personas naturales. Establece una tasa de compra del dólar de 120 pesos, que parece correcta para captarlos, pero a su vez al vender pesos solo para gastarlos en el comercio y no para producir, incrementa la inflación en la economía. Está concebida la medida para captar divisas, comprándolas a una tasa de 120 pesos, para entregárselas a las empresas estatales a una tasa de 24. Con todo respeto, es un disparate. Subsidiar a las empresas estatales en dólares, es un error garrafal. El Ministerio de Economía y Planificación, si es que la tiene, tendría que explicar cuál es el fundamento económico de esa decisión.

 Como se conoce, la tasa de cambio es el precio relativo más importante que tiene una economía como la cubana. Y el Ministerio de economía da la impresión que continúa sin entender esa relación fundamental. ¿Cómo es que el Banco está comprando dólares a 120 pesos y los entrega a las empresas estatales a 24? ¿Esa diferencia la está financiando el Banco? No se explicó en la comparecencia en la Mesa Redonda, pero pudiera pensarse que es el Presupuesto del Estado quien está asumiendo la diferencia. Eso pienso yo. ¿Tiene lógica económica eso? ¿Tiene sentido  continuar incrementando el déficit presupuestario con el objetivo de venderles divisas baratas a las empresas estatales? ¿No sería una solución más correcta, quizás, que el Banco le conceda crédito en pesos a las empresas estatales para que compren las divisas a la tasa de 120 y que tengan que devolverles el crédito al banco aunque sea con un interés bajo? Hay que lograr impedir que la Burocracia continúe haciendo con la economía, en medio de esta crisis, lo que ha estado acostumbrada a hacer desde hace muchos años. Tenemos que ser consecuentes. Si un dólar cuesta efectivamente, en las actuales circunstancias 120 pesos, toda la economía, sea estatal, privada, cooperativa y la población debe comprarlos a 120 pesos. Un solo precio para todos los actores.

 No se salva a las empresas estatales vendiéndoles dólares baratos. La única solución correcta es facilitarles que extraigan de las mismas todo lo que les sobra para ser eficientes y competitivas. Por supuesto que a los trabajadores no se les puede sacar para la calle. Habría que mantenerles durante un tiempo prudencial sus salarios hasta que se incorporen productivamente a un trabajo que cree valores para la sociedad. Ese gasto si tendría que ser asumido por el Presupuesto del Estado. Otros subsidios a personas vulnerables económicamente, es posible que durante un tiempo el Presupuesto del Estado tenga que asumirlo.

 Si en vez de las casi 5000 Mipymes y Cooperativas no agropecuarias aprobadas, fueran diez mil, o quince mil las ya autorizadas, sería menos traumático para toda la sociedad enfrentar la solución del problema. Seria además nuestra solución realmente socialista. No puede concebirse el Socialismo con desempleo ni con empleo superfluo. Para sacar a nuestro País de la crisis económica, hay que generar empleo para sus hombres y mujeres. Empleo productivo que creen valores en bienes y servicios. No empleo superfluo en las empresas estatales, subsidiado por el Presupuesto del Estado.  

 El llamado sector no estatal, o sea las Mipymes, las Cooperativas y los Trabajadores por cuenta propia, se financian ellos mismos. No requieren del presupuesto del estado. El Presupuesto les cobra impuestos para sostener a toda la sociedad. ¿Por qué no se ve claro? Pienso que la confusión ideológica que padecemos, o que padecen algunos, lo impide. El Socialismo no se define por el número de empresas propiedad del Estado. Las grandes y estratégicas empresas en manos del Estado Socialista aseguran en primerísimo lugar la política social socialista. Pero todas las grandes empresas propiedad del estado tienen que ser eficientes y competitivas. No existen para vivir del Presupuesto del Estado. Tienen que ser las mayores aportadoras al Presupuesto del Estado. Para eso es que el Estado socialista invierte en ellas. No las subsidia, es inversionista. Y si no son eficientes y competitivas, el estado tiene que tener todo el derecho de reestructurarlas y si es necesario disolverlas y emplear los recursos humanos y materiales en otros objetivos donde sean más productivos.

 El lunes 15 de Agosto comparecieron a la Mesa Redonda la Viceministra primera del Ministerio de Comercio exterior y la Inversión extranjera y la Ministra de Comercio Interior para informar nuevas medidas en el marco de las anunciadas en la Asamblea Nacional en julio por el Vice primer ministro y Ministro de economía Alejandro Gil. La exposición pudo ser muy interesante, e incluso importante, pero fue confusa y dejo muchos aspectos sin definir. El principal, en mi opinión, que no se aclaró como recuperarían el capital invertido las empresas extranjeras que decidieran invertir en el mercado mayorista. Al no existir aun venta de divisas en el mercado cambiario, y al vender el mercado mayorista en moneda nacional, CUP, no tendrían una solución legal para transferir al exterior los resultados de su inversión en ese objetivo. Sin ese problema resuelto, dudo que el anuncio de ambas altas funcionarias del Gobierno, pueda llevar a eventuales inversionistas extranjeros a invertir en esa importante área de negocios. Sobre otros aspectos, habrá que esperar la legislación concreta. Las preguntas del moderador, como generalmente ocurre, no ayudaron mucho a esclarecer lo que exponían aceleradamente las expositoras. Se ha puesto de moda que funcionarios de alto nivel del gobierno se sientan obligados a llevar por escrito y leer sus exposiciones.

 Los temas fueron realmente importantes, acerca de cuestiones que también llevamos años discutiendo y proponiendo por muchos especialistas, académicos y economistas y que la Ministra lo resolvió diciendo, que la explicación estaba en que se venían siguiendo políticas restrictivas. ¿Por quién, por el organismo que ella gestiona, o por otro cuyo dirigente  no asistió a la Mesa Redonda? Los Jefes, cuando reciben una orden u orientación con la que no están de acuerdo, si no renuncian,  están obligados a asumir plenamente las responsabilidades por los errores o por las políticas equivocadas.   En un próximo texto de Revolucionar la Revolución, opinare con más elementos sobre esta, repito, importante decisión acerca de la participación de la inversión extranjera en el comercio mayorista e incluso como participante en una empresa mixta en el comercio minorista.

En mi anterior texto del 15 de julio, Revolucionar la Revolución, no incluí entre los temas importantes a resolver, uno que debí haber incluido. El compañero José Luis Rodríguez me lo señalo, con mucha razón, en una nota personal que me envió. También ha insistido en esto el compañero Juan Triana. Me refiero al importantísimo tema de la deuda externa del País, que se encuentra en una situación de impago desde el 2019, lo que ha provocado que se hayan cerrado líneas de crédito, incluyendo crédito a proveedores y que se haya ralentizado la inversión extranjera directa.

Esta situación pone en evidencia de que es necesario renegociar la deuda vencida y no pagada si se quiere destrabar el flujo de recursos externos que el país necesita, tanto por la vía de los créditos, como de la inversión extranjera directa.

Para lograr este objetivo no basta con posponer pagos, lo que se ha logrado hasta el 2027 con diversos acreedores, sino que es preciso iniciar gradualmente erogaciones que permitan restablecer la confianza de los acreedores y poder acceder a líneas de crédito actualmente inexistentes.

Por supuesto que en nuestras condiciones tal renegociación no podría partir de destinar un elevado nivel de fondos, de los que no se dispone, pero se podrían intentar algunas opciones que se utilizaron en los años más duros del Periodo especial, consistente en iniciar pagos con un mínimo de dinero líquido así como diversas variantes que son práctica común en otros países, tales como swap de deuda por inversiones;  la emisión de bonos de deuda externa que ofrezcan una garantía de pago a los acreedores con un documento que constituye un activo financiero negociable en el mercado de recompra de deudas; pago de deudas reconvertidas a moneda nacional; pago de deudas en especie, tanto en mercancías como en servicios y pago de deudas mediante compensaciones mutuas.

Sera necesario enfrentar decididamente desde ahora, este estratégico asunto, dándole participación a personas de larga experiencia que están en el País, en sus casas, y que pudieran contribuir a encontrar  las soluciones posibles sin ceder soberanía. En cualquier otro país, ante dificultades que pudieran parecer insuperables, pero que no lo son, los que dirigen, buscan consejo en quienes han ocupado grandes responsabilidades en circunstancias también difíciles, y que permitieron seguir adelante. Las naciones de mucha experiencia y de cientos y hasta de miles años de vida, acuden a este método para encontrar las mejores y menos traumáticas soluciones a problemas muy difíciles.

 


lunes, 15 de agosto de 2022

Mi primera posverdad.



I


Si el poema Espejo de Paciencia hubiera sido apócrifo, como algunos eminentes ensayistas aseguraron, sería, probablemente, uno de los primeros antecedentes registrados del uso deliberado de la posverdad. Se decía que en una de aquellas tertulias de Domingo del Monte, José Antonio Echeverría se aprovechó del incipiente  espíritu nacional e inventó el texto porque, a lo mejor intuía,  toda nación naciente necesita arraigos simbólicos y discursivos constituidos a partir de emociones compartidas. ¿Habría ahí una intencionalidad ideopolítica más allá de la broma atribuida a Echeverría? Vaya usted a saber.

¿Quién se atrevería a cuestionarle a Homero, o a cualquier rapsoda, que Aquiles fuera un semi-dios y que la bronca entre troyanos y griegos -en esencia una masacre provocada por unos cuernos- en realidad era una lidia entre unos olímpicos a favor y otros en contra? Desde el libelo romano, la posverdad como recurso retórico manipulador siempre estuvo presente en las pugnas políticas y teológicas. En la cultura occidental, probablemente, sea la Santa Biblia -con seguro perdón de los cristianos que lo de ellos es perdonar- la más pletórica obra de posverdades, y también la de mayor potencial dialéctico-polisémico desde que Copérnico resucitara la teoría heliocéntrica, Darwin se apareciera con el asuntito de la evolución, se descubriera la datación por carbono y Gagarin mirara La Tierra -cual suplente De Dios- desde el cielo.

No, claro que no. No es lo mismo posverdad que  ficción. Pudiera decirse que, mientras estuvieron en el largo embrión de la literatura moderna, fueron hermanas siamesas. Los narradores de relatos, cuentos, novelas -así como los dramaturgos- establecían desde sus primeras letras las pautas de su irrealidad aun cuando sus referentes fueran hechos ciertos. Es un hecho cierto la batalla de Trafalgar que  Benito Pérez Galdós usa como contexto y referente pero no nos presenta su texto como una crónica, ni como un reportaje, sino como una novela integrada por  personajes ficticios.  El creador de posverdades hace justamente lo contrario: nos presenta una historia concreta en un contexto real pero nunca nos dice, ni en el texto, ni el metatexto, ni el intratexto, que -si bien la anécdota (el hecho concreto) pudiera ser cierto- todo lo demás se trata de su creación, pura invención, para ponerse en sintonía con las emociones de sus lectores. La posverdad no es una mentira pero tampoco es una verdad.  Porque la posverdad se sustenta, no en la capacidad imaginativa como opera la ficción, sino en ese peculiar hábito humano de  dar por  cierto e incuestionable aquello en lo que se cree sin importar si hay o no evidencia, en lo que se ha escogido creer a partir de vivencias propias -o de los demás: supuestas o reales- marcadas por intensas emociones negativas o positivas, no importa el tipo, siempre que sean emociones e intensas.  Es por eso que la posverdad tiene en la heroicidad, el martirilogio, las crisis, los cataclismos y las guerras el  líquido amniótico  donde se desarrolla y pervive. Allí donde hay angustia terrible, la  esperanza sobrevive y crece. Donde hay tensiones extremas, germina el más profundo hedonismo. Ya lo dijo Reynaldo González: ¨llorar¨ -también- ¨es un placer¨.

II

Sentados ante la barra del café 1906, frente al parque principal de Manzanillo, Luis Felipe Rodríguez -que era un hombre de letras aunque con muy mala ortografía, según le contaba Julio Girona, padre, a su hijo Julito-, conoció e instruyó al joven Marcos Antilla en el método de la posverdad mientras aquel le contaba sobre su vida en la guardarraya. Todavía es un misterio la razón por la cual Luis Felipe escogió al jovenzuelo paupérrimo como su interlocutor, entre capuchinos y express. Es un hecho conocido que el narrador manzanillero era sumamente hosco.  Luis Felipe debió sacar lascas de aquellas conversaciones con el joven Antilla pero nunca publicó sus relatos del cañaveral como hechos ciertos. Era, Luis Felipe, un hombre de honor, con todo y su mal carácter. Aun en el umbral entre lo moderno y lo posmoderno, su ética no le permitía llevar a la crónica periodística lo que era propio del cuento.

En cambio, a Marcos Antilla, en su fuero interno, no le importaba si sus compañeros le creían o no. Lo de él era contar. Era un cuentero. Años después Marcos conocería al joven Onelio Jorge Cardoso allá por Sibanicú. Por ese afán de histrionismo, Marcos se cambió el nombre y se le presentó a Onelio como Juan Candela, quien ¨ya era de boca fácil y cabeza llena de ríos, de montañas y de hombres¨. Así, el ya recio machetero, nos narra Onelio, puso en práctica un modo de solazar a sus compañeros de penurias y, de paso,  con el tiempo, volverse importante, imprescindible, en la historia literaria cubana él, que había sido un joven-nadie hasta conocer a Luis Felipe y a Onelio.

III

Voltaire y los panfletistas del siglo IXX integran una tendencia que corta el cordón umbilical de la ficción con la literatura y el teatro, y la llevan a las publicaciones seriadas que pretendían enterar a sus conciudadanos acerca de hechos dados por ciertos. Nace la posverdad o, dicho con propiedad, se separa de su siamesa, la ficción, para ser amamantada hasta la primera infancia por la prensa plana. Ya casi púber, la encontramos en los textos publicados por Pulitzer en los cuales culpaba a los españoles de la explosión del acorazado Maine. Entonces surgen los medios de difusión y la posverdad  vive su adolescencia en la propaganda cinematográfica de los fascistas alemanes y los comunistas soviéticos. Era la guerra. Y en la guerra o creces y te desarrollas o mueres. Y la posverdad creció.

En 1994, en la emisora Radio Granma, en un programa dedicado al surgimiento de la radiodifusión, mi compañero Clemente Tamayo Valerino y yo quisimos homenajear a Orson Wells. Hicimos a los manzanilleros una broma macabra similar a la realizada por el genio cinematográfico a los yanquis el 30 de octubre de 1938. Orson Wells había narrado, como ¨cierto¨ un episodio de la serie The Mercury Theatre on the Air, adaptado de la novela La Guerra de los Mundos de Herbert George Wells.

Nosotros en Manzanillo hicimos un episodio de la serie Enigma Fantástico que se transmitió un domingo en la mañana. Le llamamos El Secreto de la Vida y se trataba de algo tan insólito como que a las inmediaciones de La Demajagua había llegado una nave extraterrestre, cuyos ocupantes  darían respuesta al misterio del origen de la vida en el planeta Tierra. Dicho así, nada nuevo que emocione y asombre a un consumidor mas o menos eventual de ciencia-ficción. El asunto fue cómo lo hicimos. Si bien Orson Wells había avisado justo antes de comenzar su narración -aunque con una muy escueta y fugaz nota, que pocos oyeron o quisieron oír, de que se trataba de un episodio de ficción- nosotros obviamos el elemental paso ético. Había un musical en el aire cuando, lo cortamos, y pusimos a un conocido locutor que dijera: ¨¡Noticia de última hora! ¡Noticia de última hora!. La Radio sabe lo que dice y dice lo que sabe! En estos momentos fuerzas de los bomberos y de orden interior se dirigen hacia las inmediaciones de La Demajagua a propósito de los avistamientos de un extraño objeto volador no identificado. Los detalles con nuestro corresponsal en el lugar...!¨. Omitimos deliberadamente el nombre del corresponsal pero escogimos para el personaje la voz del periodista Pedro Vera Portales, el más popular en Manzanillo en ese momento -todavía lo es-, el cual la gente tenía identificado con noticias, no con ficción.

En Manzanillo no hubo suicidios, como cuentan hubo en Nueva York con la gracia de Wells aquel Halloween, pero sí cientos de llamadas por todos los números conocidos de la emisora, gente con prismáticos en la ciudad y campesinos encima de árboles en busca del OVNI y hasta un par de llamadas del gobierno en nombre del Consejo de Defensa Municipal. Lo interesante es que tuvimos la certeza de que un montón de oyentes se habían tragado el embuste a pesar de que, los días anteriores -nunca el día de la transmisión-  habíamos promocionado varias veces el episodio El Secreto de la Vida y dimos, como en toda promoción, más o menos una idea de por dónde iría el argumento de lo que era, ni más ni menos, una obra dramática. Pero no revelamos el cómo, no anticipamos el modo en que la contextualizaríamos. Y el cómo suele ser decisivo cuando se trata de incidir sobre las emociones. 

Mientras nos sometían el siguiente lunes a un análisis en la dirección, por lo que se había armado entre la audiencia habitual de la emisora, del que habíamos salido ilesos puesto que, como dije, habíamos promocionado el episodio en la semana como obra dramática. Y la directora de la emisora nos daba una charla moralizante acerca del papel del arte y los medios revolucionarios,  me di cuenta de que la ficción podía ser una aliada del periodismo para sacarlo del encajonamiento en que estaba entonces -recuerden: hablamos de 1994- e inducir a la gente a que creyera nuestras verdades más desde lo emocional que desde lo puramente racional y lógico. 

IV

Dos años después el llamado jineteri8smo -prostitución en Cuba- ya nos había explotado como un fenómeno social resultante de la crisis. Hasta Fidel había hablado del tema, creo, durante aquella alusión en la cual nuestras prostitutas serían las más saludables del mundo por nuestra medicina gratis, con la cual hicieron zafra sus adversarios políticos. Se habían grabado canciones -Flores Nocturnas de Silvio, entre ellas- y  algunas se ponían en la radio y otras no. Pero nuestros periodistas del interior jamás mencionaban el tema. Era tabú.

Otra vez Clemente me retó: ¨¿Por qué no contamos la historia de una jinetera?¨ Me preguntó una noche, ante mi Erika Robotron,  en que discutíamos un posible guión acerca de los valores humanos -asunto de moda en la radio en esos momentos. El solía soltar la idea, irse y dejarme  con los diablillos. Al otro día acordamos que sí: haríamos la historia de una prostituta pero, le puse como condición, no hacerla desde el punto de vista de una funcionaria de la FMC, ni de la comisión de prevención social, ni de quienes veían con espanto la profesión. La contaríamos desde el punto de vista de la muchacha. Haríamos un testimonio. 

Entonces me monté sobre mi bici china y me fui a la terminal de azúcar a granel de Ceiba Hueca, cerca de Campechuela, que era el lugar donde en Granma las chicas cazaban a los marineros que allí bajaban a tierra. En una vieja y enorme grabadora alemana, que me colgaba como si fuera una mochila y acababa con mi espalda, logré más o menos vencer los temores de media docena de aquellas muchachas, con alguna que otra escaramuza sexual para mis 23 años,  pero no logré un buen testimonio. Por lo menos no uno que se acomodara al objetivo que nos habíamos propuesto que era inducir desde la comprensión emocional que eran seres humanos con sueños, anhelos, frustraciones y que -equivocadas o no- necesitaban más comprensión y mejor educación que juicios.

Una tarde apareció una chica que solía escribir -ahora funcionaria gubernamental- y no recuerdo cómo ni por qué -creo que por mediación de la actual esposa de un compañero-  conversamos acerca de la prostitución en Cuba. Ella era muy joven, unos tres o cuatro años menor que yo pero el análisis que hacía coincidía perfectamente con nuestro punto de vista. Nos dijo que le gustaba actuar, para la radio, pero que nunca le habían dado la oportunidad de hacerlo. Mi diablillo me hizo proponerle un ejercicio de actuación como prueba para un supuesto cuento que íbamos a grabar. Ya habrán adivinado que le puse una situación en la cual, una prostituta, hacía una especie de monólogo interior.  A una señal mía, Clemente encendió la grabadora.

Del registro de casi una hora, editamos y dejamos unos tres minutos. Como aún éramos analógicos, lo llevamos a una reproductora marca Tascam que tenía un botón de Time Pitch (variador de tono) y ¨enmascaramos¨ su voz. Lo musicalizamos y lo publicamos dentro de una  revista de variedades Emisión, dedicada a los valores humanos, como el testimonio de una jinetera -así mismo ¨jinetera¨, no prostituta- y fue tan convincente emocionalmente, que superó todos los tabúes periodísticos, todas las censuras, todos los jurados, y resultó Gran Premio de la edición del Festival Nacional de la Radio de ese año.

En mi defensa digo que la frase final de aquella muchacha era demasiado contundente como para dejarla ir: ¨Todo el mundo nos juzga a nosotras porque vendemos nuestro cuerpo pero nadie juzga a los infelices y frustrados que no pueden vivir sin pagar por caricias¨. Si la ponía en boca de un personaje, de un contexto dramático, de una ficción, perdería toda su contundencia.

Aquella fue mi primera y única posverdad consciente hasta que la he vuelto a usar en este artículo. Está fácil. Podrán descubrirla. 

¨Aquel que nunca haya pecado, que lance la primera piedra¨.