Pensando así, como los locos...

 Si un "mérito" han tenido las expresiones en FB de Fernando Bécker, y su comportamiento abusador por el que ha sido juzgado, es que ha propiciado la aparición de coincidencias en plataformas ideopolíticamente antagónicas y personas con evidentes ideopolíticas habitualmente desencontradas. 

Obviamente, tal "aporte" no compensa en absoluto el daño psicológico que le ha hecho a las muejeres a las cuales abusó. Pero sí muestra que, más allá de atrincheramientos y eventuales dogmas -desde polos diversos o habitualmente contrarios- en nuestra sociedad actual hay juicios de valor en los cuales se puede avanzar en consenso dinámico. 

Si quienes desde el programa televisivo  Con Filo -por orientaciones de no sé quién con poder político- generalizan las observaciones realizadas por destacados economistas y académicos revolucionarios o no y los equipararan con quienes realizan campañas de descalificación en las redes; si quien en sus redes esgrime la falacia de que "el debate público ni siquiera es necesario como escrutinio de la realidad"  -negando la tormenta de ideas y la consulta de expertos como técnicas de obtención de información en las investigaciones de carácter exploratorio, por ejemplo-, si esos compatriotas hicieran un ejercicio de introspección, tal vez de autocrítica, a lo mejor se dieran cuenta del potencial daño que le están haciendo a Cuba -y al ideal inclusivo de la Revolución- al no tener la valentía política de trabajar en pos de las coincidencias -aun las mínimas- en vez de estar hurgando, a veces con saña, en las diferencias que en definitiva no nos llevan a otro lado que no sea el estancamiento y la desunión. 

Y no estoy hablando de hacerle concesiones a apátridas ni odiadores confesos sino de distinguir entre aquellos con los cuales no es posible reconciliarse de ningun modo porque están en contra hasta de sus propias palabras por tal de ir contra el gobierno y a favor de quienes les pagan, y otros muchos y diversos que defienden sus ideas y creencias aunque no coincidan con las del Estado, el Partido y los gobernantes. 

Tratar de encontrar consensos y coincidencias precisamente allí donde son  más claras las diferencias también es -sobre todo es- pensar  en y a amar a Cuba. 

Aquí comparto la emisión de Con Filo con un llamado a que los pongamos a debate en nuestro forum, con nuestra habitual vocación ética. 

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