Combustibles.

Hoy amaneció La Habana casi sin gasolina en los servicentros algo que, para los que viven en la zona oriental del país, no es nuevo pués lo sufren desde hace meses.  Y el diésel se ha "estabilizado" en el déficit. 

Con desabastecimiento de combustible, cualquier fórmula de comercialización que se utilice, va a generar un aumento desmedido de precios y cualquier conjunto de medidas que se pretenda aplicar para reimpulsar el desarrollo, va a producir el efecto contrario. 

El mercado rige. 

Más regulaciones administrativas significan mayor discrecionalidad en funcionarios y comerciantes estatales por mucho control y supervisión que que pretenda ejercer sobre ellos. Mayor discrecionalidad significa más corrupción si no aumenta significativamente la probidad gubernamental y no estoy viendo señales de ese aumento. Se siguen dilatando la creación de estructuras eficaces que, desde la participación ciudadana pública -no acaba de implementarse la Ley de Comunicación Social, por ejemplo- pudieran obligar a ese aumento de probidad.

Los pueblos subdesarrollados, se dice, olvidamos rápido. Algunos individuos recordamos. 

¿Qué sucedió cuando a cada servicentro y guagua del servicio interprovincial se le puso un trabajador social para controlar el desvío, el robo y el tráfico de influencias? 

Los primeros meses el mecanismo parecía funcionar. Luego llegaron las relaciones humanas, también las ambiciones y las malformaciones. Muchos -no digo que todos- trabajadores sociales se "enguararon" con choferes, pisteros, inspectores, supervisores. El mercado real -que en Cuba suele ser el "informal"- volvió a imponer su ley y todo aquello resultó en un pastel más suculento repartido entre más "actores" corruptos. 

El problema fundamental que tenemos que resolver es el del desabastecimiento de combustible. Y no en la forma sino en las esencias. 

Entonces las cuestiones de fondo que deberíamos plantearnos son si puede una unión de empresas estatales monopolizar con eficiencia el abastecimiento de combustibles en la circunstancia cubana, si puede hacerlo en las condiciones impuestas por el bloqueo y con la inclusión de Cuba en la espuria lista de países patrocinadores del terrorismo. 

En lo personal no tengo respuesta para esas preguntas. No soy economista ni experto en gestión empresarial. Pero me pregunto: ¿El principio de convivencia e integración de varias formas de gestión de las relaciones de producción y la propiedad -privada, estatal, pública, cooperativa- no sería aplicable también a la importación, distribución y comercialización del combustible en Cuba?  

Probablemente esté preguntando un disparate. Voz a los que saben....